AUDIENCIA DE HUESCA

El Fiscal pide 20 años de cárcel para un joven por abusar y violar a su exnovia menor edad en Barbastro

El Ministerio público ha dado credibilidad al relato de la víctima sobre el control que ejercía sobre ella el presunto agresor, que tenía en ese momento 23 años, ocho más que ella

El acusado, en la Audiencia de Huesca, este jueves

El acusado, en la Audiencia de Huesca, este jueves / Quique Fácil (Efe)

Efe

El Ministerio Fiscal ha solicitado este jueves 20 años y 6 meses de prisión para un joven como presunto autor de un delito de maltrato continuado y de otros de abusos y de agresión sexual a una menor de edad en Barbastro (Huesca), que tenía 15 años cuando empezó una relación sentimental con ella y que, dos años después de romper la relación, le denunció.

El propio acusado, que tenía 23 años en el momento de iniciar el noviazgo, ha reconocido durante la vista que conocía que mantener relaciones con una menor de 16 años era un delito, pero ha señalado que fue en todo momento consentida, no sólo por la joven, sino también por su propia familia.

La víctima decidió poner fin a la relación en febrero de 2019, aunque siguió viéndose con el procesado hasta los meses de verano de ese mismo año, según han reconocido ante el tribunal de la Audiencia de Huesca varios de los amigos comunes que han declarado ante el tribunal, que han asegurado que el noviazgo se desarrolló con normalidad hasta la ruptura. Estos jóvenes han responsabilizado a la joven denunciante de "mentirles", ya que en los meses siguientes siguió viéndose con su presunto agresor de forma intermitente y sin admitirlo ante ellos.

Relaciones "forzadas"

Los peritos del Equipo de la Mujer y el Menor (EMUME) que se entrevistaron con la joven tras la denuncia han asegurado que les relató que las relaciones sexuales fueron en todo momento "forzadas", en el marco de una relación "tóxica" en la que ella se sentía manipulada por su entonces pareja.

Se han referido, asimismo, al procesado como un presunto agresor sexual con una conducta "patológica" en relación a las mujeres que le hacía buscar a chicas menores de edad, entre ellas una novia anterior que sólo tenía 13 años cuando se relacionó con ella, mucho más jóvenes que él debido a su vulnerabilidad y ser más fácilmente manipulables.

Por su parte, las médicos forenses del juzgado, citadas por la defensa, han asegurado que debido al tiempo transcurrido hasta que se interpuso la denuncia les resultaba difícil evaluar si el acusado mostraba un grado de madurez inferior a su edad biológica, aunque, a instancias del abogado han admitido esa posibilidad debido a su tendencia a relacionarse con menores y a exhibirse con un coche deportivo muy llamativo.

Marco "tóxico" y consentimiento "irrelevante"

La representante fiscal, que ha solicitado para el acusado condenas de 3 años por el delito de maltrato habitual, 6 años por abusos a una menor de 16 sin capacidad legal para otorgar su consentimiento, y 11 años y 6 meses por agresión sexual, ha dado plena credibilidad al relato dado por la víctima respecto al control que ejercía sobre ella el presunto agresor.

Ha insistido en que las relaciones sexuales se produjeron en un marco "tóxico" para la joven en el que ella se mostraba bajo el dominio del presunto agresor, y ha argumentado que el consentimiento que dio finalmente es "irrelevante" desde un punto de vista penal ya que carecía de una edad adecuada para darlo.

"Le dijo que ella no estaba preparada aún para mantener relaciones sexuales, pero fue forzada a tomar una decisión rápida", ha asegurado la fiscal, que también ha responsabilizado al acusado de una agresión sexual sufrida por la menor una vez que se encontraban juntos tendidos en la cama y el acusado le obligó a mantener relaciones a pesar de negarse, que sólo finalizó cuando la observó llorar.

Por su parte, el letrado de la acusación particular se ha adherido a los argumentos de la Fiscalía, mientras que el representante de la defensa, el abogado jaqués Alejandro Sarasa, ha solicitado la libre absolución de su cliente tras argumentar que en la relación no sólo hubo un consentimiento inicial entre ambos, sino que también fue aceptada por la familia de la menor, que hasta le permitieron dormir en la casa en alguna ocasión con la joven.

"Falta de madurez" del acusado

El abogado del acusado ha resaltado que la relación no se produjo en un "marco favorable" de personas que se sirven de trabajos con menores para perpetrar abusos sexuales ni su cliente forzó el noviazgo, sino que se produjo en un ambiente de amigos comunes.

Respecto a este presunto delito, ha solicitado, en el caso de que fuera valorado por el tribunal, que se aplicara una eximente o atenuante muy cualificada por falta de madurez de su cliente y una condena alternativa de 1 año y 6 meses que evitar su ingreso en prisión. También ha rechazado la existencia de pruebas respecto a la agresión sexual denunciada, al sustentarse tan sólo en el testimonio de la menor en el marco de una relación íntima y clandestina y darle más valor las acusaciones que a las declaraciones del acusado, sin valorar la presunción de inocencias.

A su juicio, "la falta de pruebas en una relación clandestina no puede conducir al tribunal a aceptar el relato de una víctima de una supuesta agresión sexual como un acto de fe", ha añadido.