DESAPARECIO DESDE JULIO
La autopsia confirma que los huesos de Peña Oroel son del asesino huido de Francia
La pista del fugitivo Cédric Tauleygne, acusado de asesinar a su esposa y a un compañero de ella en Tarbes, se había perdido el pasado verano
El ADN ha confirmado las sospechas. Los huesos hallados en la Peña Oroel corresponden a Cédric Tauleygne, el asesino machista de Aurélie Pardon y su nueva pareja Gabriel Fourmigué, de 32 y 55 años, que estaba fugado desde el 4 de julio del pasado año. De esta forma se puso fin a una búsqueda que se inició en la zona del municipio francés de Pouyastruc donde se produjo el crimen y que se trasladó a Huesca tras hallarse la moto en la que huyó.
El cadáver fue descubierto por un cazador que se encontraba en la zona, topándose no solo con el cuerpo sino también con la pistola con la que se suicidó, la misma que usó para el doble asesinato. El reconocimiento del arma hizo pensar desde el principio que ese cuerpo podía corresponder con el de Cédric Tauleygne, si bien faltaba el análisis genético realizado por el Departamento de Biología del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil situado en Madrid.
En paralelo, los restos óseos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Aragón (Imlcfa) para practicarle la pertinente autopsia y certificar la causa de la muerte. Allí los facultativos también trataron de poner nombre al cadáver, apostando por Cédric Tauleygne, a tenor de su estructura ósea y especialmente de los dientes, tal y como adelantó EL PERIÓDICO DE ARAGÓN. Lo hicieron gracias a una ficha dental facilitada por las autoridades galas.
Los vecinos de esta zona de la Jacetania vuelven a respirar tranquilidad porque ya saben que no hay ningún asesino suelto por las inmediaciones. La Guardia Civil peinó durante varios días la peña Oroel y la Policía Nacional estuvo vigilante por si llegara a estar en Jaca. Ante la falta de noticias, las s puertas en Bernués, un núcleo poblacional de la Jacetania que cuenta con una veintena de vecinos que se conocen todos, estuvieron cerradas y las persianas bajadas.
El sospechoso había abandonado la moto con la que se fugó del país vecino junto a la carretera A-1205, cerca del pueblo oscense de Bernués. El vehículo no sufrió ninguna avería y en el depósito tenía combustible. Ya en ese momento la Gendarmería francesa valoró el suicidio como una de las opciones de su paradero. Este reservista de 33 años nacido en Arles tenía gran experiencia de supervivencia y se conocía bien el Pirineo como amante del ciclismo. De hecho, habría participado en la Quebrantahuesos.
Antes, el 4 de julio, lunes, salió huyendo tras matar a dos profesores del colegio Desaix del municipio francés, a bordo de la moto que apareció en España. La alerta la dio un vecino, que sospechó sobre los movimientos de un motorista cerca de la casa donde ocurrieron los hechos, ubicada en un camino. Cuando este se fue, vio a una mujer tirada en el suelo, fuera de la casa y alertó a la Policía, que dentro descubrió el cadáver de un hombre, también con disparos.
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