Tráfico de drogas

Cerrado por Sanidad un ‘narcobar’ de Zaragoza tras una operación contra el narcotráfico

Los agentes detuvieron a los dos propietarios por vender 'coca' en el interior. El establecimiento ha cambiado de nombre pero no de dueño, que fue condenado

El Bar Imperio, antiguo Cubetazos en la calle San Rafael, fue objeto de una operación antidroga.  | ÁNGEL DE CASTRO

El Bar Imperio, antiguo Cubetazos en la calle San Rafael, fue objeto de una operación antidroga. | ÁNGEL DE CASTRO / l. m. g.

El bar Cubetazos, en el zaragozano barrio de Delicias, ha sido escenario de tiroteos, venta de drogas y batallas campales. Para intentar borrar esa mala fama, recientemente cambió de nombre por el de Imperio, pero una operación policial ayer por la noche volvió a aflorar que todo sigue igual en la esquina de las calles de San Rafael y Santa Teresita. De hecho, cuando entró la Policía Nacional no solo halló cocaína lista para su venta, sino también una serie de condiciones sanitarias que han hecho a las autoridades bajar la persiana.

Eran sobre las 20.00 horas de ayer cuando los vecinos de la zona volvieron a ver furgones policiales junto a este establecimiento hostelero. Ya cuando de una de las furgonetas descendieron los perros especializados en la detección de drogas se imaginaron de qué iba el asunto. En el interior estaban dos hombres que acabaron detenidos por un delito de tráfico de drogas. Los movimientos sospechosos de una serie de clientes hicieron que una patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón decidiera entrar y realizar un registro, detectando cocaína en uno de los baños. Ocultas en el sifón había una treintena de papelinas de este tipo de sustancia listas para su venta.

Ante el hallazgo y dados los antecedentes del local, los agentes preguntaron a los dos dueños P. M. M. y A. J. M. J,, de 54 y 25 años y de origen dominicano, quienes aseguraron desconocer su origen. Una afirmación que no evitó que fueran arrestados y de que estén a la espera de pasar a disposición judicial.

Uno de ellos hace tan solo un mes fue condenado a tres años de prisión por la Audiencia Provincial de Zaragoza, si bien seguía en libertad provisional tras el recurso presentado ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) por parte de sus abogados defensores, Carmen Sánchez Herrero y Luis Ángel Marcén.

Los hechos que acabaron con A. M. J. en el banquillo se remontan a la madrugada del 19 de febrero de 2022 cuando Policía Local localizó en el falso techo del almacén 48 envases de pastillas de 100 miligramos de Sildenafil y 26 botes de 25 miligramos de este mismo producto, que según el Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza se despacha con receta médica y está indicado para el tratamiento de la impotencia masculina.

Los funcionarios hallaron también 24 envases del llamado néctar del amor, una sustancia que contiene hasta diez vitaminas y se utiliza como potenciador sexual. Pero no fue lo único que encontraron. Los agentes hallaron 110 envases de Palexia Retard 25, un potente analgésico de la familia de los opioides que requiere de una receta oficial de estupefacientes.

Recaudación

Todo ello fue para los magistrados suficiente para condenar a un propietario de un bar que, como en el caso de la cocaína hallada en el sifón del baño, dijo no saber su origen. Es más, en esa ocasión apuntó que él se limitaba a pasar por el bar para recoger la recaudación. Para nada más.

De todos los incidentes ocurridos en este bar de Zaragoza destaca el protagonizado por Pablo Férnandez Bustos, quien aceptó una condena de siete años de cárcel por el tiroteo que protagonizó el 9 de febrero de 2020 en el interior del bar en el que hirió de gravedad en la cabeza a uno de los clientes. Todo por una discusión por una cazadora. Tras exigir la entrega de la misma, que supuestamente había extraviado, y pese a que en el local había una treintena de personas, comenzó a apuntarles de forma indiscriminada, incluido hostelero allí presente.