La muerte de un joven empaña unas masivas fiestas de la Vaquilla

Teruel ha despedido esta medianoche sus fiestas de la Vaquilla, aunque no como hubiese querido. El fallecimiento de un joven vecino de Laiglesuela del Cid en circunstancias que están siendo investigadas por la Policía Nacional tiñeron de luto unos festejos masivos en torno al Torico.

Sergio Pitarch había llegado a Teruel para disfrutar de las fiestas con unos amigos cuando sufrió un traumatismo craneoencefálico en la noche del sábado al domingo que inicialmente no revistió de gravedad, pero que acabó en este fatal desenlace. De hecho, el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón está investigando si el golpe en la cabeza se produjo por una caída fortuita o accidental; o por algún tipo de agresión. Lo extraño del asunto es que la víctima se habría ido a dormir y a la mañana siguiente su estado habría empeorado, teniendo que ser ingresado en la uci del hospital Obispo Polanco. Allí murió. 

Desde la comisaría de la Policía Nacional en Teruel destacaron que no intervinieron en ninguna pelea ni ningún otro suceso relacionado con este fallecimiento y se está intentado esclarecer los hechos. La muerte conmocionó a la localidad de 400 vecinos en la que vivía Sergio. Su alcalde, Fernando Safont, aseguró que el pueblo «está muy afectado. Es un golpetazo». «Es un vecino de toda la vida, muy trabajador y tenía muchas ilusiones con su novia, pues se acababan de alquilar una casa para vivir juntos», afirmó. 

Todo en unos festejos sin graves incidencias. En las Urgencias del Obispo Polanco asistieron a 33 personas, destacando cuatro atenciones por peleas o agresiones, dos por intoxicación etílica y una por accidente de tráfico. En paralelo, en el operativo de Cruz Roja atendió este domingo un centenar de emergencias, de nuevo los traumatismos fueron la actuación más frecuente, con 65 casos, seguida de las heridas, que fueron 25. Se asistieron cuatro intoxicaciones etílicas, una agresión y cinco actuaciones más por otros motivos que no especifican. Pese a ello la fiestas de la Vaquilla finalizaron con gran éxito en participación, pese a que las tormentas hicieron acto de presencia y obligaron a suspender conciertos como el de Ana Mena. 

El broche final tras una jornada en la que se dice que es la más turolense porque a penas hay visitantes con el toro ensogado fue cuando se le retiró el pañuelico al Torico y se le entregó a la alcaldesa Emma Buj. Antes hubo un minuto de silencio.