SUCESOS EN ARAGÓN

Juicio en Zaragoza: "Noté cómo me metió la mano y me sentí como una mierda"

Una joven relata un episodio de una supuesta violación por parte de su compañero de piso

La Fiscalía pide siete años de cárcel al considerar que existió violencia o intimidación

Iván F., en el banquillo de los acusados de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza. | EL PERIÓDICO

Iván F., en el banquillo de los acusados de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza. | EL PERIÓDICO / a. t. b. / l. m. g.

La Audiencia Provincial de Zaragoza cerró ayer el año judicial 2022/2023 con la celebración del último juicio señalado hasta la reanudación de la actividad en septiembre y lo hizo con la 80ª causa vinculada a un delito contra la libertad sexual, en este caso, una violación. La supuesta víctima declaró ayer ante el tribunal de la Sección Tercera que un compañero de piso –Iván F., de nacionalidad española– le introdujo por dos veces un dedo en sus genitales en el marco de una conversación con otro arrendatario. «De repente noté cómo me metió la mano. Introdujo un dedo en mis partes íntimas y me quedé en shock: no supe reaccionar y me sentí como una mierda», declaró ayer la joven.

Por estos hechos, la Fiscalía y la acusación particular, a cargo del letrado Sergio Monforte, solicitan una pena de siete años de cárcel por un delito de agresión sexual con violencia o intimidación y una indemnización de 3.000 euros en concepto de responsabilidad civil. Y, subsidiariamente, en el caso de que no quede acreditada esa violencia o intimidación, ambas partes solicitan una pena de prisión de cinco años.

Los hechos denunciados se remontan a la madrugada (01.30 horas) del 26 de febrero de 2022 en un piso ubicado en Fernando El Católico. Todo comenzó cuando la víctima y su entonces pareja sentimental llegaron a la vivienda y fueron conscientes de que «habían forzado la puerta» de su habitación; una sospecha que no dudaron en trasladar al encargado del piso y al ahora procesado cuando llegaron poco después allí. Sin embargo, relató la víctima, Iván F. le habría contestado en los siguientes términos: «A lo mejor ha entrado en tu habitación un depravado sexual que quiere oler tu ropa interior». Este comentario fue ratificado en la vista oral por quien era entonces pareja de ella y, si bien el encargado del piso no compareció ayer en el plenario, este había confirmado dicha declaración ante el Juzgado de Instrucción.

No fueron las únicas palabras con las que Iván F. se dirigió a ella –«sin mascarilla estás más guapa» o «tenías que estar follando y no con un joven de 23 años jugando a la Play Station»– hasta que se desencadenó la violación cuando ambos conversaban con otro compañero de piso. Al respecto, este inquilino señaló que él estuvo sentado todo el relato a los pies de su cama mientras ellos permanecieron de pie apoyados en el marco de la puerta de modo que el muro del baño podía impedir su visión. «Hubo momentos y bastantes que no les vi porque también estaba mirando mi móvil», aclaró.

Una de las psicólogas del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Aragón (Imlcfa) aseguró que la versión de los hechos de la denunciante «tiene capacidad para ser considerado un testimonio válido» y, además, trasladó las «dificultades para la conciliación del sueño» de la joven.

Por su parte, el acusado negó «absolutamente» los hechos. «Ni la toqué ni me acerqué a ella y menos aún yo con la pulsera que llevo en el tobillo. Tengo antecedentes penales porque soy muy pesado, pero no por tocar a una mujer», finalizó.