SUCESOS EN ARAGÓN

Utiliza a su amigo en Zaragoza para ‘lavar’ 2.000 euros estafados por ‘smishing’

Le hacía ‘bizums’ para que retirara el dinero en efectivo y se lo entregara

Agente del Equipo de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional.

Agente del Equipo de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional. / EL PERIÓDICO

Urdió un supuesto entramado delictivo por el que estafaba a clientes vascos de Laboral Kutxa a través de la técnica del smishing: les enviaba un mensaje en el que les informaba del inicio de sesión desde un nuevo dispositivo, adjuntaba un enlace y, con un solo clic, lograba robarles sus claves bancarias. Con todo ello, solo le faltaba tener el dinero en su mano y, para no levantar sospechas, contactó con un amigo del colegio al que envió varios bizums para que fuera él quien retirara las cantidades transferidas. El cerebro de esta operación, un joven nicaragüense de 20 años identificado bajo las iniciales de I. A. S. C., fue detenido este lunes por agentes del Cuerpo Nacional de Policía.

Asistido por Carmen Sánchez Herrero y Luis Ángel Marcén, quedó en libertad tras pasar a disposición judicial ante el Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza, en funciones de guardia. Ya es un conocido de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado porque su currículum delictivo contabiliza seis detenciones, entre ellas, por tráfico de drogas, quebrantamiento de condena y receptación.

El amigo interpuso la denuncia a principios del pasado mes de junio, cuando puso en conocimiento del Cuerpo Nacional de Policía las sospechas delictivas sobre una serie de propuestas financieras por parte de su amigo. Primero relató a los agentes que este joven nicaragüense se puso en contacto con él vía WhatsApp proponiéndole hacerle un bizum de 1.000 euros para que luego él retirara ese dinero en el cajero y se lo entregara en mano a cambio de una comisión. Al día siguiente le animó a crearle una cuenta en Openbank e incluso completó otros dos bizum por valor de 450 euros. Este movimiento de dinero finalizó el 6 de junio, cuando Ibercaja le llamó alertando de que estos movimientos, posiblemente, eran fraudulentos. Por ello le habían bloqueado la cuenta.

Precisamente, un par de clientes vascos de Laboral Kutxa habían denunciado en Basauri y Muskiz, respectivamente, cargos fraudulentos por compras de bienes o servicios no realizados.