SUCESOS EN ARAGÓN

El concejal de Daroca acusado de agresión sexual defiende que la cita ‘swinger’ era de "común acuerdo"

El edil sostiene que finalizaron el encuentro cuando la denunciante se negó a consumar el coito

La acusación pide 9 y 7 años de cárcel para él y su pareja y la Fiscalía solicita la absolución

El juicio se celebró ayer ante la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza.

El juicio se celebró ayer ante la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza. / ÁNGEL DE CASTRO

Han pasado ya dos años y medio desde que el concejal de Daroca, Henry Douglas Intriago, presentara su dimisión al ser investigado por una supuesta agresión sexual cometida en el marco de una cita swinger con su pareja Tatiana y una amiga de ella. Ayer, el exedil y su novia se sentaron en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza para responder por esta causa de marzo de 2021 y lo cierto es que, después de todo este tiempo, existen más indicios que apuntan hacia su inocencia que a su culpabilidad. Primero, porque la prueba pericial a cargo de las profesionales del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Aragón (Imlcfa) no acredita que existiera esa intimidación o violencia y, segundo, porque una conocida de la víctima declaró que estaba «mintiendo claramente».

Intriago no tuvo ningún tipo de problema en asegurar ante el tribunal provincial de la Sección Tercera que, junto a su actual pareja, mantuvo un encuentro swinger en el que participó como invitada una vecina de Daroca, precisamente, la ahora presentada como víctima. Primero bailaron y bebieron unas cuantas cervezas en una vivienda de la citada localidad hasta que decidieron comenzar con la práctica sexual –«le ayudamos a desvestirse y, de común acuerdo, hubo besos y le practiqué sexo oral», reconoció Intriago– que finalizó con la negativa de la víctima a consumar el coito. «Una norma básica de la convivencia swinger es que haya comodidad porque, sino, no es placentero», justificó el acusado en referencia a ese no que aceptó por respuesta. «Ella (por Tatiana) me inmovilizó rápidamente y él (por Intriago) me desnudó. No llegamos a más, pero él empezó a chuparme y sí me hizo mucho daño», declaró por otro lado la víctima. Todos coincidieron en que no llegaron a consumar el acto sexual.

Las peritos del Imlcfa no arrojaron nada de luz al asunto, si bien concretaron que las lesiones «podrían ser compatibles con el mecanismo de una relación normal». Durante la vista, también comparecieron los guardias civiles que se desplazaron hasta esa vivienda para recoger algunos vestigios importantes de cara a la investigación como, por ejemplo, ese mono de pijama. Al respecto, uno de los agentes señaló que la citada prenda de vestir no presentaba ningún signo de forzamiento ni en la cremallera ni en la tela y, de haber ese existido la resistencia que exponía la víctima, se debería haber evidenciado de alguna que otra forma. «Estaba en correcto estado», dijo uno de ellos.

Mientras que la acusación particular a cargo de Juan Piazuelo solicitó una pena de nueve años de cárcel para Intriago y otros siete años de cárcel para Tatiana como presuntos autores de un delito de agresión sexual, el ministerio fiscal y la defensa ejercida por Carlos Javier Arner interesaron la absolución de ambos. Incluso una prueba pericial de parte determinó que el cuadro que presentaba la víctima no era compatible con el de una agresión sexual.