SUCESOS EN ARAGÓN

Tres años de cárcel por custodiar un ‘súper’ de droga en Villamayor

El acusado reconoce los hechos al incautarle los agentes cannabis, anfetaminas y éxtasis

No ingresará en prisión porque conmutará la pena con tratamiento de desintoxicación

Fernando Molina Cruz, este lunes en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza.

Fernando Molina Cruz, este lunes en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza. / A. T. B.

A principios de este año, la Guardia Civil cercó sus sospechas en torno a una vivienda de Villamayor de Gállego como punto de venta de sustancias estupefacientes. Entre chivatazos de vecinos de la localidad y otras operaciones antidroga que se llevaban a cabo en paralelo, los agentes fueron confirmando sus conjeturas hasta que el 23 de marzo registraron la vivienda y se toparon con un supermercado de droga al intervenir, en diferentes envases, 141 gramos de cannabis, 6,6 gramos de anfetaminas y otros tantos de éxtasis y cocaína. Este lunes, Fernando Molina Cruz (España, 1973) reconoció los hechos ante el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Zaragoza y aceptó una pena de tres años de cárcel y el pago de una multa de 1.200 euros como autor de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas.

Molina Cruz no ingresará en prisión porque la pena privativa de libertad quedará conmutada con su ingreso en un centro de deshabituación de drogas al ver alterada su capacidad volitiva y cognitiva por el consumo de anfetaminas. En este sentido, se le aplicó la atenuante de drogadicción y así vio reducida la pena de prisión (cuatro años) y la multa (2.000 euros) que solicitaba inicialmente el ministerio fiscal. Estos fueron los términos del acuerdo que suscribieron este lunes la Fiscalía y la defensa ejercida por Javier Elía. La sentencia, que fue dictada in voce por el presidente del tribunal provincial, el magistrado Alfonso Ballestín, es firme.

El inicio de la investigación se remonta a inicios del mes de febrero de este año, cuando los agentes desmantelaron un primer punto de venta de droga en Villamayor de Gállego. Mientras llevaban a cabo estas gestiones, los guardias civiles descubrieron que la localidad podría albergar una segunda vivienda que hiciera las veces de punto de venta de droga. Poco a poco fueron estrechando el cerco. Primero comenzaron a aprehender speed, marihuana y cocaína rosa en las calles aledañas a la vivienda del ahora condenado e incluso en una de estas ocasiones le llegaron a intervenir droga a él mismo.

A todas estas vigilancias comenzaron a sumarse chivatazos de vecinos alertando de un movimiento inusual de vehículos en las proximidades del citado domicilio. Incluso durante la celebración de las fiestas patronales, una patrulla de la Guardia Civil dio el alto al vehículo en el que circulaba Molina Cruz y, en su interior, se encontraron una bolsa con restos de estupefacientes. Aprovecharon para denunciarle por circular con la ITV desfavorable.

Con todo ello, los investigadores solicitaron al Juzgado de Instrucción número 10 de Zaragoza, en funciones de guardia, la entrada y registro en el domicilio del ahora condenado y así lo determinó el juez. El registro se llevó a cabo la madrugada del 23 de marzo de este año y los agentes incautaron 141 gramos de cannabis, 6,6 gramos de anfetaminas, 2,2 gramos de éxtasis y mezclas de cocaína con otros estupefacientes.

Los agentes también intervinieron una báscula de pesaje, un paquete con bolsas zip, un libro titulado Manual para el cultivo de marihuana y 1.345 euros en billetes de diferente valor como resultado de la venta de droga al por menor. La causa la ha dirigido el Juzgado de Instrucción número 11 de la capital aragonesa.