Vuelve a casa de cena de empresa y le da una patada en la cara a su novio en Zaragoza

Las semanas previas a la celebración de Nochebuena y Nochevieja están repletas de comidas y cenas de empresa a modo de antesala de los días festivos de Navidad. Dada la combinación de cervezas, vinos y cubatas que copan el protagonismo en estos eventos, una joven colombiana de 28 años llegó a casa a las 10.00 horas. Su pareja apreció su estado de ebriedad, por lo que decidió dejarle sola en la cama mientras él continuaba durmiendo en el sofá. Lo que no esperaba era que, bien entrada la tarde, ella le diera los buenos días arrasando todos los enseres de la vivienda e incluso le propinara varias bofetadas en el rostro y una patada en labio. Acabó detenida y durmió en los calabozos del Cuerpo Nacional de Policía.

Asistida por Carmen Sánchez Herrero, quedó en libertad tras pasar a disposición judicial el lunes ante el Juzgado de Instrucción número 5 de Zaragoza, en funciones de guardia, que le citó a juicio rápido al día siguiente como presunta autora de un delito de lesiones y maltrato en el ámbito de violencia doméstica. Pero G. D. N. (Colombia, 1995) no tendrá que esperar a ninguna resolución judicial porque su pareja decidió retirar la denuncia que había incoado contra ella en la comisaría de Actur-Rey Fernando. Tanto es así que el titular del Juzgado de Instrucción número 6 de la capital aragonesa acordó el sobreseimiento provisional y el archivo de la causa.

Los hechos referidos se remontan al pasado fin de semana. De acuerdo a la denuncia que formuló la víctima en dependencias policiales, su novia le indicó el sábado que tenía cena de empresa, pero que volvería sobre las 01.00 horas al domicilio donde ambos residen en la Gran Vía de Zaragoza. Lo cierto es que llegó ya de día, a las 10.00 horas, y en evidente estado de embriaguez, tal y como refirió el denunciante a los agentes. Ante esta situación, decidió salir de la cama para continuar durmiendo en el sofá mientras dejaba sola a su novia en la habitación.

No intercambiaron más palabras hasta que ella se despertó sobre las 17.30 horas. Lo hizo agresiva, pues comenzó a lanzar varios enseres que guardaban en la vivienda hasta el punto de intentar tirar la televisión contra el suelo. No lo consiguió porque intercedió él. Fue en ese momento cuando G. D. N. le increpó verbalmente –«¡yo si quieres llamo a la Policía y hoy mismo vas preso a la cárcel!», le gritó– hasta que decidió agarrarle del cuello para golpearle en la cara e incluso propinarle una patada en el labio.

Pocos minutos después, la sala de emergencias del 091 recibía la llamada de este hombre alertando de la relatada escena. Hasta allí fue comisionada una dotación de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, que rápidamente se personó en el domicilio referido. Los agentes comprobaron que el requeriente presentaba varios arañazos en ambos brazos e hinchazón en el labio. Con todo ello, detuvieron a esta joven colombiana, pese a que ella reiteraba que no había pasado «nada». Al mismo tiempo que ella era conducida a los calabozos de la comisaría del Actur-Rey Fernando, otra dotación de Policía trasladó a la víctima al Hospital Provincial para ser asistido de las lesiones sufridas. El informe de urgencias reflejó un cuadro de agresión y otro de policontusión.

Para entonces, los agentes ya habían descubierto que la detenida no era una desconocida para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado porque ya contabiliza varios antecedentes por malos tratos, defraudación de fluido eléctrico y tráfico de drogas. Lo cierto es que no sumará uno más por lesiones y maltrato porque su pareja decidió retirar la denuncia que había incoado contra ella y así lo acordó el juez con el archivo y sobreseimiento provisional de la causa.