Siete jugadores del Casademont Zaragoza tienen contrato para la próxima temporada

Con la salvación asegurada matemáticamente tras su victoria ante el Baxi Manresa, el Casademont Zaragoza ya puede mirar al futuro de otra manera. El club continuará en la Liga Endesa por decimoquinta temporada consecutiva y, además, todavía puede pelear por acceder a la Basketball Champions League. La idea, como con el equipo femenino, es dar continuidad a la plantilla aprovechando además que siete de sus jugadores tienen contrato en vigor para el próximo curso.

También lo tiene Porfirio Fisac, que seguirá al frente del equipo por tercera campaña seguida después de llegar en octubre de 2022 tras el despido de Martin Schiller. La lista de jugadores con contrato la componen Trae Bell-Haynes, Santi Yusta, Miguel González, Lucas Langarita, Emir Sulejmanovic, Dídac Cuevas y Yoanki Mencía. Al Casademont le gustaría contar con todos ellos, pero quizá no sea posible. El contrato de Bell-Haynes tiene una cláusula de salida en caso de que lo pretenda un equipo de Euroliga y jugadores como Santi Yusta o Miguel González se han revalorizado y van a contar también con ofertas.

El Casademont Zaragoza planifica el futuro sin Fiebich ni Diallo

En una temporada irregular, el rendimiento de todos ellos ha sido más que positivo, especialmente en los casos de Bell-Haynes, el mejor del equipo, o de Santi Yusta. El capitán renovó hasta 2026, mientras que Langarita y Mencía firmaron su vinculación hasta 2027. Miguel González también está muy bien considerado dentro de la plantilla y el equipo necesita cupos nacionales que puedan aportar minutos de calidad teniendo en cuenta que en la ACB es obligatorio tener cuatro y que en las competiciones FIBA esa cifra aumenta hasta los cinco.

Además, podría producirse la renovación de algún jugador más de la plantilla, puesto que, por ejemplo, Dejan Kravic ha cumplido de sobras con su papel igual que Mitchell Watt, que ha rendido a un gran nivel tras llegar como una apuesta personal de Porifirio Fisac. Mark Smith ofreció una gran versión hasta una inoportuna lesión en un entrenamiento que le tuvo dos meses de baja. Desde su regreso no ha vuelto a ser el mismo.

Hay dos jugadores cuyo futuro no pasa por Zaragoza la próxima temporada. Uno de ellos es Thad McFadden, de 36 años, que llegó al equipo en diciembre procedente del UCAM Murcia para reforzar al equipo tras la salida de Emegano. Ha cumplido en algunas ocasiones con su papel de agitador de partidos, pero no con la continuidad necesaria.

McFadden y Rati

El otro es Rati Andronikashvili. El jugador georgiano también se incorporó con el curso empezado, en su caso para cubrir el agujero que dejó en el base la marcha de Cinciarini, pero tuvo la mala suerte de caer lesionado a los cuatro minutos de debutar con el equipo. La entidad tuvo que volver a fichar entonces y se reforzó con Dídac Cuevas, que firmó hasta 2026, y desde su regreso ambos se han ido repartiendo el papel de suplentes de Bell-Haynes.

A partir de ahí la comisión deportiva tendrá que trabajar en completar los puestos que vayan quedando libres, teniendo en cuenta que podría producirse alguna salida no deseada en el club. La consecución de la permanencia supone un espaldarazo para poder trabajar con más intensidad en el futuro y asegurar una plaza europea abriría todavía más las puertas de un mercado que ya se está moviendo. El club aragonés, como cada curso, tiene la firme intención de volver a disputar competición europea la próxima temporada.

El objetivo ahora es ganar los dos partidos de Liga que quedan (Granada en casa y Girona fuera) para intentar alcanzar el undécimo puesto y poder estar así en la Champions, si bien las plazas europeas todavía no están adjudicadas de forma definitiva y se toma como referencia el curso anterior. En caso de terminar decimosegundo o decimotercero en la Liga el Casademont tendría que repetir en la FIBA Europe Cup, el torneo que ha disputado esta última temporada y que eleva su nivel curso tras curso.

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