El barrio Delicias: ‘territorio comanche’

Dicen los indicadores de calidad de vida que Zaragoza es una ciudad segura y se afanan quienes alardean de estos números en que no debe cundir el pánico por ciertas situaciones conflictivas a las que hacen frente algunos barrios de la capital. Lo cierto es que esta sensación de seguridad está en el punto de mira en algunos distritos, tal y como se ha constatado a lo largo del último año en el barrio de Delicias. Y es que las páginas de sucesos y tribunales de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN han contabilizado ocho episodios con heridos por arma blanca –uno con resultado de muerte– en algunas de las calles más concurridas de este barrio.

El primero de estos episodios se remonta al 5 de febrero, cuando Natalia Chiguachi (Colombia, 1991) acuchilló mortalmente a su novio en el interior del domicilio que ambos okupaban en el número 273 de la avenida Madrid. Esta joven le asestó, supuestamente, una certera puñalada en el corazón con un cuchillo de 20 centímetros de largo y ahora afronta una pena de 15 años de cárcel como presunta autora de un delito de homicidio.

Apenas tres semanas más tarde, el Jardín Vertical de la calle Delicias se convirtió en el escenario de otro incidente de similares características. A plena luz del día, C. R. M. C. (República Dominicana, 2004) le propinó tres cuchilladas a un joven de 21 años en el muslo, en el glúteo y en la mano, esta última, en aras de evitar la agresión en el cuello. Cerca de allí, en el entorno de la calle Graus y la calle Don Pedro de Luna, una reyerta multitudinaria dejó la madrugada del 12 de marzo un herido por una cuchillada en el costado. Otra reyerta, en esta ocasión en el paseo Calanda, se saldó el 7 de abril con un joven de 14 años acuchillado en el cuello. La terraza de uno de los bares de esta vía se convirtió en el campo de batalla para unos jóvenes latinos con cuchillos y navajas de por medio a los que se sumó también una lluvia de botellas de cristal.

A plena luz del día

No hubo que esperar al cambio de mes para que esta zona sufriera un nuevo acuchillamiento. Otra vez en la calle Delicias, y nuevamente a plena luz del día, dos jóvenes que montaban sobre un patinete asaltaron a otro de 21 años con la intención de robarle el teléfono móvil. Como este se resistió, le asestaron sendas cuchilladas en el hombro y en el abdomen hasta que le dejaron semiinconsciente y huyeron a bordo de sus vehículos de movilidad personal (vmp).

Estas agresiones con arma blanca también se han registrado en el ámbito de la violencia doméstica, tal y como sucedió el 14 de septiembre cuando dos hermanos se acuchillaron en el 38-40 de la calle Padre Manjón donde ambos residen. Uno de ellos sufrió heridas en el cuello, en la espalda y en la cara y, el otro, casi pierde un dedo. El día 30 de ese mismo mes de septiembre, un hombre de 30 años fue acuchillado en la ingle cuando paseaba de madrugada en la intersección de la calle Rioja con la avenida Madrid. Los agentes le encontraron inconsciente en el suelo y le practicaron un torniquete porque sangraba abundantemente.

En lo que se refiere a delitos de sangre, el año finalizó con la reyerta del 23 de diciembre en la calle Delicias, donde un joven fue abordado por un grupo de encapuchados que le apuñalaron en la mano, en la cabeza y en la espalda. El Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón ya ha detenido a tres implicados, que ingresaron en prisión tras pasar el miércoles a disposición judicial ante el Juzgado de Instrucción número 9 de Zaragoza, en funciones de guardia.