SUCESOS EN ARAGÓN

El ‘cuarentón’ desahuciado de casa de sus padres en Zaragoza se va de alquiler

Un juzgado ordenó que abandonara la vivienda al tener trabajo fijo y estable

Desahucian a un 'cuarentón' que no quería irse de casa de sus padres en Zaragoza pese a tener trabajo

Imagen de archivo del zaragozano barrio de Delicias, donde este zaragozano de 40 años vivía con sus padres.

Imagen de archivo del zaragozano barrio de Delicias, donde este zaragozano de 40 años vivía con sus padres. / JAIME GALINDO

Punto y final. Los padres que presentaron una demanda contra su hijo de 40 años para que se fuera de casa respiran aliviados después de que el vástago haya firmado un contrato de alquiler por un tiempo de un año en un piso del zaragozano barrio del Oliver. Su decisión llega dos semanas después de que el Juzgado de Primera Instancia número 14 de Zaragoza ordenara el desahucio de este cuarentón con trabajo fijo y estable que no conocía la palabra emancipación.

Ahora pone fin a años de convivencia «insostenible» con sus progenitores hasta tal punto de que estos últimos se habían visto obligados a recurrir a la Justicia para que abandonara la vivienda donde residen en el barrio de Delicias. Así lo solicitó la representante procesal de los progenitores, la penalista Carmen Sánchez Herrero, en el escrito de demanda presentado ante la jueza.

Más allá de acreditar la solvencia económica del demandado para sufragar los gastos de un piso, la letrada también incidió en los «problemas», la «intranquilidad» y el «desasosiego» a los que sometía, diariamente, a sus padres. «La parte actora (los progenitores) ha acreditado que ostenta título de propiedad que le otorga el derecho a disfrutar del bien inmueble objeto del pleito. Por lo tanto, puede poner fin a la situación de precario existente, pretensión frente a la que nada ha alegado el demandado ni ha acreditado título que le habilite para poseer los inmuebles, razón por la que debe estimarse la demanda», razonó la jueza cuando firmó la sentencia.

Con todo ello, la jurista le condenó a dejar «libre», «vacuo» y «expedito» el domicilio de sus progenitores «bajo apercibimiento de lanzamiento si no lo efectuara en plazo legal». No ha hecho falta, compartirá piso con tres compañeros y deberá cumplir con ciertas normas de convivencia como, por ejemplo, recoger los utensilios de la cocina, dejar limpio el baño y usar auriculares para escuchar audios o vídeos.

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