ATENTADO CONTRA LA AUTORIDAD

Hallado el coche del fugitivo que se saltó un control de la Guardia Civil en Tauste

El incidente rozó la tragedia porque el agresor aprovechó que el agente apoyaba la mano en la ventanilla para agarrarle del brazo, hacer palanca y acelerar al mismo tiempo que su cuerpo colgaba totalmente por los aires

El conductor sigue en paradero desconocido

Un agente de la Guardia Civil fue arrollado en la pasada madrugada en Tauste.

Un agente de la Guardia Civil fue arrollado en la pasada madrugada en Tauste. / EL PERIÓDICO

Una patrulla del puesto de Gallur ha encontrado el vehículo en el que circulaba el fugitivo que arrastró a un guardia civil el sábado en Tauste durante un control. El agresor, que fue buscado ayer en dos domicilios de la capital aragonesa que constaban a su nombre, todavía sigue en paradero desconocido.

El suceso estuvo a punto de costarle la vida a un guardia civil del puesto de Sádaba, que fue arrastrado más de 400 metros por este conductor que se dio a la fuga de un control en el polígono industrial Las Rozas de Tauste. Según ha podido saber EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, el incidente rozó la tragedia porque el fugitivo aprovechó que el agente apoyaba la mano en la ventanilla para agarrarle del brazo, hacer palanca y acelerar al mismo tiempo que su cuerpo colgaba totalmente por los aires. 

Al final logró zafarse de él cuando el coche se detuvo y cayó rodando al suelo con un parte de lesiones bastante benévolo para las dimensiones de los hechos: una brecha en la cabeza, erosiones en las rodillas y diversas magulladuras.

Los hechos referidos se remontan a la primera hora de la noche del sábado, en torno a las 23.30 horas, cuando una patrulla de servicio nocturno le dio el alto a un BMW Coupe en el citado polígono. Uno de los agentes le solicitó el permiso de conducir al conductor y, como este último le respondió que en ese momento no lo llevaba encima, le acabó facilitando sus datos de filiación -nombre y DNI- de palabra. Mientras se retiraba al coche patrulla para comprobar la información en la base de datos del Instituto Armado, su compañero se quedó a custodiar el vehículo.

Permaneció apoyado en la ventanilla del conductor cuando, en cuestión de segundos, le cogió bruscamente del brazo y aceleró a fondo para darse a la fuga. Arrastró más de 400 metros al agente mientras este se afanaba en liberarse temiendo lo peor porque, a lo largo del recorrido, dejaron atrás varias rotondas con su cuerpo pendiendo de la ventanilla.

Por detrás circulaba su compañero, que rápidamente se apeó del coche patrulla para asistir a la víctima mientras el agresor se daba a la fuga. Para entonces ya habían solicitado refuerzos al Centro Operativo de Servicios (COS) de la Guardia Civil y habían comprobado que al fugado no le constaba ninguna requisitoria más allá de ciertas infracciones contra la seguridad vial o asuntos de drogas.

Comunicación interrumpida

Como consecuencia del rifirrafe que mantuvieron el agresor y el guardia civil, la emisora del agente cayó al interior del vehículo, de tal modo que, por unas horas, quedó interrumpida la comunicación por esta vía para no revelar al conductor los pasos a seguir por los investigadores.

El incidente recuerda al sucedido en Barbastro en marzo de 2016, cuando un guardia civil del Puesto de la capital de la Comarca del Somontano murió al ser arrollado por un joven de 17 años que se saltó un control y le arrastró más de 500 metros. La Audiencia Provincial de Huesca condenó a Abraham G. N. a ocho años de internamiento.

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