La criminalidad repunta en Aragón y merma la seguridad con los robos en las casas

La seguridad es una sensación y, entre todos los factores que contribuyen a forjarla y también a echarla por tierra, cobra especial importancia el respeto que uno siente hacia su propia intimidad. En términos delictivos, los episodios que vulneran este derecho están estrechamente vinculados a los asaltos a los domicilios al ser consciente la víctima de la invasión hacia su espacio más íntimo. Hace tiempo que estos guarismos no son nada halagüeños en Aragón y, tanto es así, que el Balance de Criminalidad de 2023 publicado recientemente por el Ministerio del Interior revela un total de 1.898 robos con fuerza en domicilios. Se trata de un incremento del 27,1% respecto al ejercicio anterior, lejos del aumento generalizado del total de la criminalidad situado en en apenas un 1,2%.

No es para menos porque el año comenzó con una oleada de robos en las casas de varios pueblos de La Hoya de Huesca y el Somontano –Bierge, Blecua, Pozán de Vero, Adahuesca, Monflorite, Fañanas, Sesa y Alcalá del Obispo– hasta que la Guardia Civil detuvo en marzo a dos albaneses de 27 y 35 años en el marco de la Operación Cromajo. También quedaron registradas denuncias por robos en cuatro viviendas de Banastás y otras siete de Binaced.

Un hombre atraca a punta de pistola una tienda en Zuera y se lleva el dinero de la caja registradora

Con el año más avanzado, algunas localidades zaragozanas de la Comarca de Valdejalón como Calatorao, Épila o La Almunia de Doña Godina denunciaron una oleada de robos en viviendas que encendieron todas las alarmas entre los vecinos. No en vano, algunos residentes de Épila confesaron ante EL PERIÓDICO DE ARAGÓN vivir con «miedo» porque nunca antes habían tenido que hacer frente a esta nueva modalidad delictiva en el municipio. Precisamente, en esta localidad se ha constituido una Junta Local de Seguridad que, hace unas semanas, celebró su primera reunión.

No solo han aumentado los robos en las casas sino que también ha crecido el delito que, junto a las viviendas, engloba también a los establecimientos y otras instalaciones: 9,5% en Aragón y 37,8% en la provincia de Huesca. Especialmente sonada fue la oleada de robos en las iglesias de varios pueblos de Los Monegros como Albalatillo, Grañén, Huerto, San Lorenzo del Flumen, Sangarrén y Valfonda de Santa Ana. Al final fueron detenidas dos personas a las que se les atribuyeron otros tantos hurtos en iglesias de las Cinco Villas y la provincia de Teruel.

Fincas agrícolas y granjas

Apenas unas semanas antes fueron asaltadas varias explotaciones agrícolas y de granjas en Pomar de Cinca y Alcolea de Cinca con el consiguiente robo de tractores y aperos agrícolas e incluso se llevaron sistemas de navegación GPS de tractores en Ballobar, Torres de Barbués o Villanueva de Sijena.

Esta radiografía numérica responde a una concatenación de factores que el Justicia de Aragón pormenorizó en febrero de 2023 con el Informe Especial sobre Seguridad en el Ámbito Rural. Entre ellos, el citado estudio constataba esa «inseguridad» debido a la falta de guardias civiles, una mala distribución de los 122 cuarteles que la Guardia Civil tiene desplegados en el territorio y la detracción de los Equipos Roca a otras unidades de seguridad ciudadana.

Otras tipologías penales que se han visto incrementadas y que también influyen en la sensación de seguridad son los homicidios dolosos y los asesinatos en grado de tentativa, que han experimentado un aumento del 33,3% al registrar 36 casos entre las provincias de Zaragoza (30) y Huesca (6). Sí que han descendido, por otro lado, las muertes violentas que sí que se han llegado a consumaron 9 casos. 

A nivel general, la criminalidad convencional ha descendido apenas un 4%, pero ha aumentado la cibercriminalidad (20,2%), lo que deja un ligero aumento del 1,2% en el total de la criminalidad.

Entre las comunidades autónomas en las que se ha reducido la criminalidad en su territorio con respecto al año 2022 se encuentran Aragón (3,6 %), Baleares (0,2%), Cantabria (3,4%), Castilla y León (3,1%), Castilla-La Mancha (1,4%), Galicia (1,2%), Comunidad de Madrid (1,5%), País Vasco (1,1%), Ceuta (10,5%) y Melilla (7,9%).

En el lado opuesto, las comunidades en las que aumentó la delincuencia son Andalucía (3,1%), Asturias (7,4%), Canarias (6%), Cataluña (5,6%), Comunidad Valenciana (3,9%), Extremadura (7,8%), Murcia (3%), Navarra (1,4%) y La Rioja (5%). n

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