Fallece una montañera francesa en el barrano Consusa, situado en Tella-Sin

El equipo de rescate de la Guardia Civil solo pudo certificar la muerte cuando llegó al lugar y localizó a la fallecida

El cuerpo de la mujer, de 53 años, se encontraba en el interior del cauce

Rescate de la montañera fallecida en el barranco Concusa

Guardia Civil

El Periódico de Aragón

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Una mujer de 53 años perdió este domingo la vida en el Pirineo oscense como consecuencia de una caída en el barranco de Consusa, situado en el término municipal de Tella-Sin, según ha informado la Guardia Civil de Huesca, cuyo equipo de rescate solo pudo certificar la muerte de la senderista cuando llegó al lugar. Todavía no se conocen las circunstancias que rodean a este accidente de montaña, tan solo que la fallecida es de nacionalidad francesa.

Sobre las 11:10 horas, la Guardia Civil recibió el aviso de una barranquista fallecida en el citado enclave, próximo a Revilla, una pedanía del citado municipio de la comarca del Sobrarbe. Inmediatamente después se dirigió al lugar un equipo formado por efectivos del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) del puesto de Boltaña, con tripulación de la unidad aérea de Huesca y un médico del 061. Tras sobrevolar la zona y mediante ciclo de grúa, los especialistas descendieron y comenzaron a recorrer el barranco hasta que localizaron a la montañera en el interior del cauce.

El cuerpo de la mujer fue sacado del agua y, tras ser examinado por el médico, únicamente se puso certificar su fallecimiento. El cadáver fue evacuado a la helisuperficie de Boltaña, desde donde un coche fúnebre lo trasladó al depósito de cadáveres de Huesca para la realización de la pertinente autopsia.

El barranco de Consusa se considera de dificultad alta y peligroso en los meses con fusión de nieve, infiltrándose velozmente y saliendo generando crecidas, normalmente en las horas de tarde.

Un fin de semana con diez rescates

Esta no ha sido la única intervención de la Guardia Civil en la montaña a lo largo del fin de semana. En total, han sido diez los rescates que llevaron a cabo los efectivos del instituto armado. 

El viernes al mediodía, agentes del GREIM rescataron a una senderista de Lérida de 45 años en el refugio Cap de Llauset, en Montanuy, tras alegar que no se encontraba anímicamente en condiciones de seguir con la actividad. Poco después, efectivos de este grupo asistieron a un barranquista de Granada que se había lesionado el hombro en el barranco del Mascún, en Bierge.

Al día siguiente fueron cuatro los rescates que efectuó la Guardia Civil. El primer aviso llegó a las 12.30 horas, el de una senderista zaragozana que sufría hormigueos en las extremidades mientras avanzaba en las inmediaciones del pico Canal Roya, en Canfranc. El segundo, a las 13.45 horas, remitía a una esquiadora navarra que se cayó mientras descendía por la cara norte del pico Aspe, en Aisa, con una posible fractura de tobillo.

A las 15.30 horas, los efectivos del GREIM acudieron a rescatar a dos escaladores madrileños enriscados al final del corredor Diagonal del Maldito, en Benasque. Por último, a las 19.45 horas, otros dos escaladores, una zaragozana y un madrileño, enriscados en la cima occidental de peña Foratata, en Sallent de Gállego, fueron rescatados por los agentes de la Guardia Civil.

Además de la fallecida, el domingo se saldó con otra intervención más en la montaña. Se trató del rescate de una esquiadora con la rodilla lesionada que se encontraba en las inmediaciones del refugio de La Renclusa, en Benasque.