SUCESOS EN ARAGÓN

Un año de cárcel por rozar los senos de su sobrina y manosearla en Zaragoza

El acusado ha reconocido los tocamientos por encima del pijama de la joven y no ingresará en prisión porque carece de antecedentes penales

El acuerdo también incluye una orden de alejamiento durante tres años y el pago de una indemnización de 800 euros

El juicio se celebró a puerta cerrada ante la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Zaragoza.

El juicio se celebró a puerta cerrada ante la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Zaragoza. / MIGUEL ÁNGEL GRACIA

Los delitos sexuales constituyen episodios desagradables que se ven agravados con ciertas circunstancias como, por ejemplo, los vínculos familiares que en ocasiones unen a las víctimas y a los acusados. Este fue el caso de una joven que denunció a su tío abuelo –J. A. M. H. (Perú, 1970)– por rozarle los pechos y manosearle los genitales en la vivienda en la que residía la joven en Zaragoza. Ayer, el peruano de 53 años reconoció los hechos ante la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Zaragoza y aceptó una pena de un año de cárcel como autor de un delito de agresión sexual.

Estos fueron los términos del acuerdo suscrito entre el ministerio fiscal, la acusación particular a cargo del abogado Adrián Orús y la defensa ejercida por David Bielsa, que también recoge una orden de alejamiento durante tres años y el pago de 800 euros de indemnización en concepto de responsabilidad civil por los daños morales ocasionados. La sentencia, que fue dictada in voce por la magistrada María del Milagro Rubio, es firme y también incluye la suspensión de la pena porque el peruano de 53 años carece de antecedentes penales.

Los hechos referidos se remontan a la noche del 7 de diciembre de 2022, en torno a las 23.00 horas, momento en el que el acusado se encontraba en el domicilio familiar en el que reside la víctima en el zaragozano barrio de Las Fuentes. De acuerdo al escrito de acusación de la Fiscalía, en un momento dado J. A. M. H. le dio varios abrazos mientras ella se tumbaba en la cama intentando que la dejara en paz. La joven también declinó que le practicara un masaje, pero no fue suficiente para que el ahora condenado se acostara con ella y le rozara los pechos al hacerle cosquillas hasta que, finalmente, le tocó los genitales por encima del pantalón del pijama.

Al final logró zafarse de su tío y, una vez que abandonó el dormitorio, se encerró en la puerta con pestillo. Inicialmente, el ministerio fiscal solicitaba una pena de dos años y seis meses de cárcel y la medida de liberad vigilada por tiempo de tres años. La causa la ha dirigido el Juzgado de Instrucción número 3 de Zaragoza.

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