Tarazona ha celebrado este domingo la Romería del Quililay, una tradición con más de medio siglo de historia a la que los turiasonenses siguen siendo fieles. Tanto es así que han sido cientos de personas los que han participado en los distintos actos organizados por el Ayuntamiento y el Cabildo de la Catedral.

A las 6.00 horas, más de 50 los romeros a pie y unos 30 en bicicleta han salido de la Catedral de Tarazona. Una caminata con varias paradas con avituallamientos animada por los gaiteros de Tarazona. Una magnífica manera de recuperar una tradición, la de realizar la romería a pie, que se había perdido hace varios años.

Mientras, a las 9.00 horas en la catedral se ha celebrado la misa para el resto de los romeros, que después han ido en procesión hasta el crucifijo y ya continuación subir en autobús a Agramonte. El alcalde de Tarazona, Luis José Arrechea; el obispo, Eusebio Hernández, y concejales de la corporación han repartido unas 2.100 raciones de migas a la pastora a los asistentes.

Seguidamente, se ha celebrado una misa solemne en honor a la Virgen del Moncayo, y en torno al mediodía se ha procedido a la degustación de las tradicionales judías a cargo del Ayuntamiento.

Celebración por las calles de Tarazona. EP

La jornada ha finalizado con la procesión de los romeros hasta el Ayuntamiento, donde ha habido un pequeño festival a cargo de las Escuelas Municipales de Jota Cantada y Bailada.

La tradición del Quililay

La romería que dio inicio a esta tradición se celebró en 1515, año en el que los campos de Tarazona estaban castigados por una gran sequía que puso en fuertes apuros las economías domésticas de los labradores. 

Anualmente este gremio tenía que solicitar permiso al Cabildo para iniciar la peregrinación y fue en 1517 cuando los canónigos decidieron conceder una autorización permanente para organizarla.

Se dio el nombre de Quililay porque el tambor que marcaba, y continúa marcando, el ritmo de la jornada lo hace con un toque especial que suena precisamente como si quisiese pronunciar esa palabra.

Los actos de la romería comienzan con una misa en la Catedral de Tarazona, tras la cual se parte hacia el Moncayo, donde el Ayuntamiento ofrece unas migas en Agramonte. Después, se celebra una misa en el Santuario en honor a la Virgen del Moncayo. Los actos finalizan con la degustación de las tradicionales judías ofrecidas por el Cabildo.