Los ayuntamientos de Layana y Biota, municipios de la Comarca de las Cinco Villas, organizaron tras dos años de parón la duodécima edición de la Ruta del Diablo en la que participaron 200 personas. Se trata de una andada nocturna en la que se ofrecen dos opciones de ruta: una de 14 kilómetros y otra de 7.

El itinerario que siguieron parte desde la Fuente del Diablo, en Biota, y fue hasta Layana pasando por la ribera del río Arba de Luesia, la presa romana y Los Bañales. Los senderistas pudieron caminar por lugares tan singulares como el antiguo molino de Malpica de Arba, el Corral del Chato, la Huerta de la Loma y la Cabaña de Cinco Piernas. El recorrido más corto enlaza los pueblos de Biota, Los Bañales y Layana.

Los que partieron de Biota encontraron un bus habilitado en las escuelas, que realizó dos turnos: uno sobre las 19.45 horas y otro a las 20.20 horas. Esta andada comenzó a las 22.00 horas y coincidió íntegramente con el sendero PRZ-107 entre Biota y Layana. Ambas rutas se unen al llegar a la presa romana del yacimiento de Los Bañales. Al final, los organizadores ofrecieron chocolate con torta artesana en la pista cubierta de la localidad.

La leyenda

La leyenda entorno a esta Ruta del Diablo cuenta que una muchacha, cansada de transportar el agua desde el río, pactó con Satán para que este levantase un acueducto en una noche, antes de que el gallo cantara, a cambio de su alma. Se dice que el acueducto que el Diablo levantó es el de Los Bañales.

La historia concluye con que justo cuando solo faltaba una piedra por colocar, la joven acercó un candil a su corral para confundir a las aves y que el gallo cantase pensando que era el Sol. El demonio tuvo que reconocer que, por una sola piedra, no había podido cumplir su parte del pacto y renunció al alma de la doncella.

La leyenda hace referencia al Pozo del Diablo cercano a Layana, aunque hay quien lo sitúa cerca de la ermita de Los Bañales, o a la Fuente del Diablo en Malpica de Arba.