La Luz de las Ánimas en Trasmoz: un día "apoteósico" con más de 6.000 visitantes, 1.500 calabazas y 750 raciones de alubias

La pandemia había dicho 'hasta luego' a todos los actos populares con arraigo en Aragón como la Semana Santa en el Bajo Aragón, la Vaquilla en Teruel o el Cipotegato en Tarazona. Poco a poco, y para alegría y salud de todos, se han terminado por recuperar aunque algún pueblo todavía sigue esperando su momento. Mañana le toca a Trasmoz y La Luz de las Ánimas después de dos años de impasse en los que se ha saltado una fecha marcada en el calendario tanto para aragoneses como foráneos.

Al respecto, se habla de orígenes celtas como festejo de la llegada del imperio de las tinieblas, propiciadas por las largas noches invernales. Era el momento en el que afloraban los espíritus y vagaban entre los vivos. Esta cita ya se ha convertido en un símbolo de la comunidad aragonesa desde que se organizó por primera vez en 2006, cuando se reunieron unas 200 personas, "los del pueblo", para celebrar la procesión de las ánimas. Y, a partir de esta procesión, "se ha vestido con el resto".

"El último año -2020- fue apoteósico, te diría que entre 6.000 y 6.500 personas"

El alcalde de Trasmoz, Jesús Andía, atiende a este diario atareado mientras ultima los detalles de una jornada que se prevé histórica: "El último año -2020- fue apoteósico, te diría que entre 6.000 y 6.500 personas". Si este número ya habla por sí solo de la magnitud de la cita, todavía cobra más importancia si se tiene en cuenta que Trasmoz es una pequeña localidad a las faldas del Moncayo donde apenas residen unos 50 habitantes en invierno.

Los aparcamientos, entonces, no dejan de ser sus estrechas calles y cualquier resquicio que pueda hacer las veces de parking. Por eso tienen que habilitar un par de campos de una y dos hectáreas, respectivamente, que se sitúan a unos 400 metros del pueblo. Incluso hay momentos en los que la Guardia Civil ya no deja pasar a más coches. "Nos supera nuestras fuerzas. Somos los que somos", afirma Andía.

El pueblo se lleva volcando varios meses en la preparación del evento, tanto que el grupo de trabajo cuenta con unos 100 voluntarios que mañana también estarán cocinando y repartiendo las 750 raciones de alubias en la comida. Por el momento, ya han vendido las 1.000 entradas que sacaron a la venta por Internet para el recorrido de terror por las Calles Animadas. No obstante, para mañana volverán a sacar unas 350 más en taquilla al precio de cuatro euros para quienes no la pudieron adquirir en su momento.

Un público muy variado: desde San Sebastián hasta Alicante

Estos números ponen de manifiesto que la previsión es "muy buena". De hecho, ya han recibido llamadas de San Sebastián y Alicante y esperan a sus habituales de Zaragoza, Navarra y el País Vasco. "Llama gente de toda España. El plato fuerte de su viaje somos nosotros y es un detalle que agradecemos", cuenta Andía.

Durante estos últimos días ya han recogido 1.500 calabazas que les esperan mañana en dos remolques, pues será a las 10.00 horas cuando vayan a recogerlas. A las 11.00 horas se llevarán a la Plaza España, donde se podrán vaciar y decorar con los rostros más tétricos. Será por la tarde cuando se repartan por todas las calles del pueblo con una vela en su interior.

El día continuará con un concurso de disfraces infantil y de adulto, pintacaras para niños, cine de terror en el pabellón y el encendido de la hoguera de Animas. El punto y final llegará a medianoche con la queimada y la degustación de licores y dulces donados por los vecinos de Trasmoz.

Suscríbete para seguir leyendo