Robres celebra los 100 años de Amparo, su vecina más longeva

El alcalde se traslada a la residencia donde vive para felicitarla con un ramo de flores

Amparo recibe la visita del alcalde de su pueblo, Robres.

Amparo recibe la visita del alcalde de su pueblo, Robres. / EL PERIÓDICO

El Periódico de Aragón

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Cumplir 100 años siempre es motivo de celebración. Este fin de semana están de fiesta en Robres, donde Amparo Juan Peig ha cumplido 100 años en la residencia de Alcubierre, donde se encuentra desde hace años, aunque goza de una salud envidiable para su edad.

De punta en blanco, con su blusa de lunares blanco, Amparo ha celebrado sus 36.500 días de vida, que le han proporcionado un sinfín de experiencias. Podría decirse que lo ha vivido todo: la dictadura, la guerra civil, la postguerra, la transición y hasta la digitalización, con móviles que nada tienen que ver con el teléfono que tenía en casa, enganchado a la luz y colgado en la pared.

Un cumpleaños así ha merecido la visita del alcalde de Robres, Álvaro Domec, y el concejal Javier Biarge, que la han sorprendido en su residencia con un colorido ramo de flores como regalo.

Amparo es la más longeva de este municipio oscense de poco más de 500 habitantes, salvo durante el verano, cuando aumenta su población. En un pueblo tan pequeño todos se conocen, por lo que la visita del alcalde fue muy especial, un regalo más en el día de su cumpleaños.

Esta centenaria ha visto crecer y marcharse del pueblo a distintas generaciones que, por suerte, --celebra-- vuelven durante el periodo estival y llenan de vida y alegría todas sus calles.

Aunque goza de buena salud y se mueve con su andador por la residencia bien pizpireta, no ha podido trasladarse hasta el pueblo para celebrar el día de su cumpleaños, que ha pasado en el centro junto a sus hijos en una calurosa mañana del mes de julio.