Vandalismo en el Burosque

Consternación y enfado es lo que sintieron los vecinos de Bureta al despertar el pasado domingo, cuando se encontraron su Bosque Encantado destrozado. Un trabajo que desde la Asociación Bureteandoando, junto a vecinos y colaboradores, realizaron con toda la ilusión durante los meses de pandemia. «El domingo por la mañana nos llamó un vecino que se dio cuenta de lo que había pasado. Habían destrozado gran parte de las casas hechas en el bosque. Han arrancado las puertas de los árboles que tienen, han roto las setas y los muñecos estaban decapitados», explica a este diario Laura Sánchez, que forma parte de Bureteandoando.

Este artesanal Bosque Encantado estaba siendo un verdadero atractivo turístico para el pueblo, que encuentra a 45 minutos de Zaragoza. Hasta él estaban acudiendo visitantes de diversos puntos del país como País Vasco, Comunidad Valenciana o Cataluña.

Tras lo sucedido, ahora se avecinan meses de mucho trabajo para Laura, Inma, Virgi y Elena, integrantes de Bureteandoando. «Estamos recibiendo una oleada de mensajes de gente que quiere ayudarnos, pero primero tenemos que sentarnos, reunirnos y barajar las posibilidades y recaudar todo el material», comenta Sánchez. Aun así, intentarán ponerse a reconstruir el Bosque Encantado «cuanto antes».

La cuesta del Molino es uno de los principales escenarios del Burobosque, un lugar mágico que estaba lleno de casas de duendes, puentes y tallas de madera, molinos, animales y demás piezas artesanales antes de ser vandalizado. Además, cuando los niños visitaban el encantado pueblo de criaturas fantásticas recibían una carta personalizada de uno de los duendes que habitan el lugar. Una iniciativa que surgió con el objetivo de frenar la despoblación en Bureta y atraer nuevos pobladores. «Queríamos llamar la curiosidad de la gente para que viesen nuestro pueblo y se dieran cuenta de que realmente en las zonas rurales se puede vivir», asegura Sánchez.