Teruel

La España Vaciada vaticina "otro golpe sobre la mesa" cinco años después

Los vecinos de las provincias integradas en la coordinadora, como Teruel, salieron ayer a las plazas de sus pueblos para reeditar la gran marcha en Madrid

Concentración de la España Vaciada cinco años después

Concentración de la España Vaciada cinco años después / SERVICIO ESPECIAL

Cinco años después, la Revuelta de la España Vaciada volvió este domingo a salir a las calles de esos municipios que sufren la sangría demográfica para recordar aquella gran manifestación que inundó Madrid –se cifró en 100.000 personas la marcha–el 31 de marzo de 2019. Conscientes de que el suflé se ha rebajado, el movimiento ciudadano de la España rural, que armó varios brazos políticos en Teruel (con tres diputados en las Cortes), Soria o Jaén, entre otros, vislumbra un nuevo pico en su lucha al ver que las expectativas que plasmaron en las 101 medidas que entregaron al Gobierno de Pedro Sánchez no se han cumplido, del mismo modo que el deseado Pacto de Estado contra la despoblación ni siquiera ha tenido un amago de redacción.

Concentración en Camarillas.  | S. E.

Concentración en Camarillas. | S. E. / m. c. l.

«Fue un puñetazo en la mesa que hubo que dar, el grito desgarrador de decenas de colectivos que veíamos que la España Vaciada necesitaba corregir el rumbo y que las políticas fueran más acordes al territorio y no a los despachos. Ese fue el grito y el éxito: colocar nuestra reivindicación en los medios de comunicación, hacer que los políticos se subieran a los tractores y que se empezara a hablar de las dos Españas, no las de la guerra, sino de la España llena y la vacía», dice Pepe Polo, miembro del órgano coordinador de la revuelta (E-20, se hacen llamar con cierto tono irónico) y uno de los rostros más reconocibles del movimiento vecinal aragonés. Este domingo, los vecinos de las provincias que integran la coordinadora, como la turolense en Aragón, salieron un año más a las calles con sus carteles para protestar al filo del mediodía.

Concentración de la España Vaciada

Concentración de la España Vaciada / SERVICIO ESPECIAL

Saben bien allí que la lucha no es flor de un día y que el paso a la política, que insisten en diferenciar del movimiento aunque reconocen que son «vasos comunicantes», restó fuerza a la revuelta. «Los movimientos sociales sufren el auge y el desgaste. Mantener una asociación, un colectivo, cuesta mucho. La euforia es buena, pero el cansancio es duro si del fruto el trabajo no es visible. Hemos tenido políticas de implementación, se han puesto en marcha agendas, fondos de Europa, pero en realidad el ministerio no ha cumplido con nuestras expectativas. Habrá que dar un segundo puñetazo en la mesa porque la revuelta no ha muerto. Si no, estamos destinados a ser tierra de sacrificio», critica Polo. El próximo domingo se manifestarán en Zaragoza contra los macroproyectos de renovables.