La polémica representación del montaje de Hans Neuenfels del Idomeneo de Mozart en la Deutsche Oper de Berlín sigue dando que hablar. Ayer por la tarde, lo diarios alemanes recogían la desaparición de las cabezas de Poseidón, Buda, Mahoma y Jesús que aparecen al final de la representación y que fueron la causa del escándalo.

Al parecer, la Oficina Federal de Investigación Criminal había elaborado un informe avisando del riesgo de que esta parte de la obra hiriera las sensibilidades de algunas comunidades religiosas. Este informe fue exagerado por el propio consejero de Interior de Berlín, Ehrahrd Körting, que en una conversación telefónica con la directora de la Deutsche Oper, Kirsten Harms, advirtió del riesgo de un atentado contra el edificio. Harms suspendió la obra, pero poco después se vio obligada a rectificar ante las críticas que recibió por parte de los medios de comunicación y políticos de todas las tendencias

El propio ministro de Interior alemán, Wolfgang Schäuble, pidió a la directora que reprogramara la ópera,. Harms cumplió órdenes y fijó la nueva fecha de estreno para el 18 de diciembre. Ahora, la misteriosa desaparición de las cabezas devuelve al Idomeneo de la Deutsche Oper a las portadas de los diarios.

Aunque algunos rotativos se apresuraron a hablar de un robo en sus ediciones digitales, la Deutsche Oper aseguraba ayer a última hora de la tarde que esta opción estaba descartada: "Las cabezas han desaparecido, pero estamos seguros de que no se trata de un robo", declaró un portavoz de la ópera a este periódico. Según aclaró, el problema es que el almacén de la Deutsche Oper es enorme y en él se guarda el atrezo de casi 20 producciones. "No pasa todos los días pero tampoco es la primera vez que algo desaparece y se encuentra en algún rincón meses después de la representación".

No deja de ser una coincidencia que levanta todo tipo de suspicacias, algo que la dirección asume. "Es una noticia que sabíamos que iba a divertir a muchos", asegura el portavoz. Pero están tranquilos. Aún quedan 10 días para el reestreno, por lo que la dirección está convencida de que hay tiempo suficiente para encontrar las cabezas desaparecidas o fabricar otras nuevas.