La publicación Músicas de la Tierra. Melodías, bailes y músicos populares en la provincia de Zaragoza, de Luis Miguel Bajén, recupera la tradición y cultura popular de los municipios zaragozanos en una edición de 453 páginas. En ellas se muestran documentos y numerosas fotografías de las melodías y bailes populares zaragozanos, que se incluyen, además, en un doble CD con 61 pistas de audio.

El libro-CD se dará a conocer al público el próximo domingo, 6 de junio, a las 12.00 horas, en la Real Capilla de Santa Isabel de Zaragoza. La diputada Cristina Palacín explicó que este proyecto se inició en 1992 como una forma de recuperar el patrimonio y la tradición de las Cinco Villas, para continuar en 2003 con la tradición oral en el Moncayo aragonés, y agregó que se desarrolla desde hace 20 años para "salvaguardar el patrimonio oral".

EL ARCHIVO SONORO A partir de la próxima semana se podrá consultar el archivo sonoro de la Biblioteca de la Diputación de Zaragoza, con 80 CD de audio, y las 4.000 imágenes recogidas durante la investigación.

Bajén ha creado un libro-CD con el trabajo de los últimos diez años y en el que han colaborado "fotógrafos, documentalistas y el laboratorio de sonido del Ayuntamiento de Zaragoza, que se ha encargado de la limpieza, edición y masterización de los CD de audio", apuntó.

El libro se ha dividido en ocho capítulos dedicados a Pastores flautistas; Gaiteros, dulzaineros y tamborileros; Gaiteros de boto; Pandereteros y otros percusionistas; Tañedores y rondadores; Músicos de banda; Cantadoras y cantadores y Bailadores, danzantes y contradanceros.

En el caso de los Pastores flautistas, subrayó "la gran tradición" de este instrumento en la provincia y el uso de la flauta de ala de buitre, "una de las más antiguas usadas por el hombre para hacer instrumentos musicales", apuntó. También destacó el protagonismo de instrumentos de aire como la gaita en las fiestas de la provincia, ya que "por su versatilidad participaban en actos religiosos y profanos", y el "gran número" de dulzaineros" en municipios como Gallur.

Luis Miguel Bajén incidió en la gran tradición de la pandereta y recordó a El Tío Pichines, de Tauste. El libro también recupera otras tradiciones, como el Dance y la Contradanza de Cetina, los desaparecidos bailes de las cintas de Aguilón, Fuendetodos, Tosos y Valmadrid, o los dances procesionales de Monterde, Balconchán, Murero, Paniza y Longares.