NACIDO EN ZARAGOZA

AÑO DE NACIMIENTO 1959

ESTUDIOS FILOSOFÍA Y LETRAS. MÁSTER EN GESTIÓN Y POLÍTICAS CULTURALES. POSTGRADO EN GESTIÓN CULTURAL

--¿Cuándo empezó a trabajar en el área de Cultura del ayuntamiento?--Entré en 1982 y curiosamente mi primer concejal fue Jerónimo Blasco. Era la primera corporación democrática. Había que formar equipos pues no había nada todavía y Juanjo Vázquez contó conmigo. A él y a Carlos Pérez les debo muchas cosas. Yo venía de Torrero, donde habíamos desarrollado una actividad cultural importante. Entonces yo cobraba con facturas y fue en 1983, con García Nieto, cuando entré como interino.

--¿Algún concejal le marcó?--Recuerdo como una etapa intensa la de Antonio Piazuelo, que incorporó la empresa privada a los conciertos y también nuevos espacios para la música, como la Plaza de Toros, el Rincón de Goya o el Príncipe Felipe. Se potenciaron los centros cívicos y fue un momento fecundo en la creación de ilusión.

--Después emigró a la Diputación de Huesca.--Cuando entró el PP yo volví a los centros cívicos, pero luego me incorporé a Huesca y para mi fue una especie de máster. Fue una toma de oxígeno importante en todo. No solo conocí otras instituciones y otro territorio, sino también a un sector del partido con el que guardo excelentes relaciones.

--Volvió a Zaragoza como director del área de Cultura y enseguida se produjeron dos situaciones clave, por un lado la llegada de los Rolling Stones, por otro, la supresión del Ballet. ¿Cómo valora ambas?--Sí, fue con Rosa Borraz. El concierto de los Stones es una ruptura total pues era la primera vez que se traía un espectáculo que no cabía en La Romareda, demostrando que Zaragoza era capaz de albergar cualquier gran concierto. En cuanto al ballet, había que dejar de ser hipócritas pues los concejales anteriores pensaban lo mismo y no se atrevían a hacerlo. Fue duro pero estábamos en la dirección correcta y así se pudieron hacer más cosas con la danza.