Como si de una película de romanos se tratara, Paco Millán bajaba a las cocinas de los hoteles en el extranjero para controlar cómo se preparaba la comida que iba a alimentar a Perico Fernández. Antes de que la probara el boxeador, él la comía y si en media hora no le pasaba nada, cenaba Perico Fernández. "Conocí a Paco (Millán) por casualidad porque compré un piso en la calle donde él tenía su bar, pero enseguida nos hicimos muy amigos y cuando me contaba estas cosas tan personales, me dí cuenta de que era el amigo del alma de Perico", explica Fran Osambela. De ahí le surgió la idea de "hacer un reportaje para EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, pero enseguida me dí cuenta de que daba para un libro". Alrededor de siete años después acaba de ver la luz Guantes rotos. En el podio de la historia (Mira Editores) escrito por Fran Osambela y Rafael Rojas.

"El año pasado, salió a la luz que Perico estaba durmiendo en un burdel, me encuentro con Paco Millán un día y me dice, vamos a verlo. Fuimos y cuando vi cómo ellos empezaban a hablar, cómo se querían, pensé, ya tengo el libro. No quise hacer la vida de Perico, ni su biografía, ni una novela sobre él. Es un libro sobre la amistad, porque trasciende toda visión deportiva. No sé si he sabido transmitir esa ternura pero es una pasada ver cómo Paco Millán le recuerda a una persona que está desmemoriada datos; algunos muy sencillos pero otros muy grandes como cuando fue campeón del mundo", narra Osambela. Guantes rotos es un "saco de anécdotas que Paco Millán le va recordando a un Perico en horas y horas de conversaciones que yo grabé sin que ellos se dieran cuenta", asegura Osambela.

Cronología de su carrera

Cuando ya tenía el libro ideado, se dio cuenta de que podía ser un poco caótico porque las anécdotas "estaban desordenadas y es un personaje ya muy olvidado. Haygeneraciones que ya no saben quién es. Mucha gente aún me pregunta, y ese, ¿quién es? Yo no sé si es que vivimos muy rápido, pero no hemos sabido hacer trascender las figuras que hemos tenido..."

Es entonces cuando entra en escena Rafael Rojas, al que Fran Osambela le pide si quiere hacer una cronología de la carrera deportiva de Perico para completar el libro: "Desde el principio, me entusiasmó el proyecto. Me propuso que investigara, indagara en la parcela deportiva, y lo vinculamos como un ensayo de por qué Perico es uno de los grandes deportistas del deporte aragonés. Para mí, es uno de los tres mejores de la historia junto a Conchita Martínez y Carlos Lapetra y en la parte que se llama El podio de la historia explicó por qué", señala Rojas que destaca que Perico "va mucho más allá de lo deportivo que difícilmente puede entender una generación más joven que la que vivimos todo aquello. Es que iba a Bangkok en una época en la que no iba nadie y se llevaba cuarenta zaragozanos que le iban a ver pelear contra el chino" para concluir rotundamente: "Era una celebridad a la altura de un gran torero o una cantante como Rocío Jurado".

Un ejemplo que aparece reflejado en el libro cuando en el año 74 viene el Santos de Pelé a jugar a La Romareda: "En la foto, tanto Violeta como Pelé quedan por debajo de Perico, la estrella es él y Pelé era el mejor jugador de todos los tiempos", explica Rojas. De hecho, al día siguiente, apuntala Osambela, "Pelé le hace llamar para quedar para ir al Picadilly's". En el podio de la historia no recoge toda su carrera sino "que se queda en el año 78 que es cuando está en la cima el boxeador. Luego la caída es muy dura y lo que hacemos es dejar a Perico en la cima del deporte aragonés", asevera Rojas.

Las ilustraciones del libro también juegan un papel fundamental. En Guantes rotos se combinan las históricas que se han ido recogiendo de los amigos de Perico ("menos de las que nos hubieran gustado por la falta de tiempo", apunta Osambela) y las que hizo F8 Estudio en una sesión con el propio Perico en el local de la Asociación López Bueno (donde se presentará el libro el miércoles, desde las 18.30 horas): "Había que tratar de transmitir quién es el Perico actual", explica Osambela. Todo esto se completa con una ilustración de Antonio Postigo que dibuja al boxeador.