Puede una persona de apariencia horrenda, llegar a superar el desagrado y rechazo provocado en sus congéneres, a golpe de ética y estética interior?, ¿existe alguien simple y llanamente bueno? De esas preguntas nace La increíble y maravillosa historia del hombre elefante, la obra de teatro que se presenta estos días en el Teatro del Mercado de Zaragoza, desde el 26 de octubre hasta el 4 de noviembre.

Una ligera revisión de la película de David Lynch, en la que se narraba la historia real de Joseph Merrick, o una versión menos edulcorada de la Bella y la Bestia de Walt Disney. "La historia cuenta las vivencias del hombre elefante en un contexto contemporáneo, es novedosa, humana y de amor". Así lo declaró ayer Alfonso Pablo, director de la obra que fue presentada ayer en el Teatro Principal. Al acto también acudieron Sascha Montenegro, autor e intérprete del hombre elefante y Ana García Arnaiz, quien se encarga de representar a la figura femenina, dotada de belleza y dulzura, la antítesis del monstruo, al menos a primera vista. Sobra decir que las apariencias engañan.

Montenegro confiesa su "atracción intensa y algo visceral hacia el mundo de los deformes y la diferencia". Su interpretación del hombre elefante se inspira en un encuentro casual con una persona que pese a sufrir una importante discapacidad, poseía un brillo, una fuerza vital y una humanidad terriblemente difícil de comprender. Y de esa falta de explicaciones nace un relato de amor puro por lo humano que traspasa nuestro "limitado envase existencial".

La sinopsis de la obra relata un reality humano en el que conviven un hombre deforme, recién salido de un poblado de chabolas, y una bella y conocida actriz en crisis, que se acaba embarcando en un viaje emocional que de primeras iba a ser solo una oportunidad profesional. El público, ante el desconcierto inicial de la monstruosidad, terminará sucumbiendo a la sensibilidad, chispa y humor de el Hombre Elefante, del mismo modo que le ocurre a la artista a lo largo de la trama.

Las sombras juegan un importante papel en la representación. Más allá de conformar un elemento decorativo adquieren un sentido simbólico. "En las sombras está el monstruo de todos nosotros y también en ellas se oculta todo lo que no queremos ver en el diferente".

VISIONES ALTERNATIVAS Una de las particularidades de esta obra es la utilización de cámaras que permiten a los espectadores ver a través de sus smartphones acciones que suceden fuera de la escena teatral principal, ofreciendo una visión diferente al hilo teatral. Para que el público pueda visualizar estas imágenes debe acceder a la página web www.elhombreelefante.com.