Frente a los Oscar del año pasado, cuando el fenómeno viral fue un 'selfie', la edición de este domingo ha dejado momentos memorables y con mucho más trasfondo que el puro narcisimo de Hollywood. En el escenario los premiados han aprovechado el altavoz que da una ceremonia que se sigue en más de 100 países y han convertido el Dolby Theater en un ágora pública desde la que se han reclamado desde derechos igualitarios de la mujer hasta respeto a los inmigrantes.

La imagen que esta madrugada ha empezado a correr como la espuma fue la de una entusiasmada Meryl Streep, que ha celebrado como nadie (pero ni mucho menos sola) el discurso que Patricia Arquette ha pronunciado, papel en mano, al recoger su Oscar como mejor actriz de reparto por 'Boyhood'. "A cada mujer que ha dado a luz, a cada contribuyente y ciudadano de esta nación: hemos peleado por que todo el mundo tenga los mismos derechos. Es nuestro momento de tener igualdad salarial de una vez por todas y derechos iguales para todas las mujeres en los Estados Unidos de América".

Luego, en el encuentro con la prensa, la mujer que en la pantalla da vida a una madre divorciada que lucha por sacar adelante a sus hijos y que en la vida real también fue madre soltera, ha insistido en la denuncia de que en los hogares de madres solteras se encuentra el mayor porcentaje de niños que viven en pobreza. "Aunque podamos pensar que en EEUU hay derechos igualitarios, bajo la superficie hay grandes temas" sin resolver, ha subrayado. "Es inexcusable que vayamos por el mundo hablando de igualdad de la mujer en otros países y no tengamos los mismos derechos en Estados Unidos".

ALEGATO CONTRA EL RACISMO

Han conmovido también con sus discursos Common y John Legend, los dos músicos que han ganado el Oscar por su canción 'Glory', la única estatuilla que se ha llevado 'Selma', la película sobre la lucha por los derechos civiles liderada por Martin Luther King. El rapero ha abogado por la unidad "sin que importe la raza, la religión, la orientación sexual o el estatus social". Y Legend ha recordado que "la lucha por la justicia sigue viva", subrayando, por ejemplo, que "hoy hay más negros encarcelados en Estados Unidos que esclavos en 1850" o que peligra el derecho a voto conseguido precisamente hace 50 años tras la marcha de Selma a Montgomery.

Alejandro González Iñárritu, mientras, ha hecho un alegato doble. Por una parte, a sus compatriotas mexicanos les ha dicho que reza por encontrar para su país "un gobierno que queremos", una alusión indirecta a los problemas de corrupción y violencia ejemplificados por la desaparición de los 43 estudiantes en Iguala. Por otra parte, ha pedido a EEUU que trate "con dignidad" a los inmigrantes y ha definido a EEUU como "una increíble nación de inmigrantes".

CONFESIÓN Y MENSAJE A LOS JÓVENES

Ha habido muchos más momentos emocionantes y reivindicativos, como el que ha protagonizado Graham Moore, que ha ganado el Oscar al mejor guión adaptado por 'The imitation game', que cuenta la historia del brillante matemático británico Alan Turing, que fue condenado por su homosexualidad. Sobre el escenario, Moore ha confesado que él mismo intentó quitarse la vida cuando tenía 16 años, contando que se sentía un niño raro y diferente. Y ha lanzado un mensaje a los niños o jóvenes que hoy puedan sentirse igual: "seguid siendo raros y diferentes".

También una de las ganadoras por el Oscar al mejor corto documental, que ha ido a parar a 'Crisis hotline. Veterans Press 1', ha compartido que su hijo se había suicidado y ha lanzado en ruego: "tenemos que hablar en voz alta del suicidio".