Dar a conocer la obra del músico Joaquín Rodrigo, su lado más humano y las circunstancias que rodearon sus composiciones; su vida, en la que hubo luces y sombras; y hacerlo a través de los ojos de su esposa, la pianista turca Victoria Kamhi. Este es el objetivo de Hacia la luz, un espectáculo que hoy se presenta en el Teatro Principal (20.30) en una única función, a la que asistirá (aún no no lo ha visto) la hija de ambos, Cecilia Rodrigo.
Concebido "no como una narración al uso" sino que juega de elementos conceptuales como la iluminación, se trata de una pieza "insólita, novedosa, diferente, interesante y entretenida", según reconoció la hija del compositor, que ayer presentó el espectáculo, junto al productor, Raúl Madinabeitia; y la pianista pamplonesa --criada en Zaragoza-- Adela Martín. Y es que, además de dar a conocer su música, se trata de "una historia de superación", de "lucha, ganas de vivir y pasión por la música" porque se quedó ciego a los 3 años; salió "de un pueblo en 1901, Sagunto, y llegó a convertirse en el gran compositor que es hoy", señaló, para definirlo como "no solo mi padre, sino patrimonio de todos". Y todo ello gracias a su esposa, la pianista turca Victoria Kamhi, una mujer adelantada a su tiempo y con una "personalidad impresionante".
VIDA DE AVENTURAS
La vida de ambos estuvo llena de "luces y sombras", explicó Cecilia Rodrigo; primero por la ceguera de él; pero también porque en 1927 decidió viajar a París a estudiar y "cuando todo parecía ir bien" llegó la Gran Depresión de 1929, que dejó arruinada a la familia de Kamhi y también de Rodrigo; sin embargo decidieron casarse, pese a la negativa de los padres de ella porque eran "judíos sefarditas y para ellos que su hija se casara con un español, músico y ciego era el mayor de los fracasos". Pero en 1933 ella cogió un tren en París y llegó a Valencia para casarse con él pero poco después se volvió a la capital francesa porque no quería seguir viviendo con sus suegros.
El espectáculo cuenta tres hitos importantes, según el productor: "cuando ella estaba a punto de casarse con otro, una consulta sobre su futuro le dijo que se casaría con un hombre bajito de quien no sabía cómo eran sus ojos"; el aborto de su primer hijo mientras él componía el segundo movimiento del Concierto de Aranjuez; y como tras perder una beca, compraron y les tocó la lotería. También se cuenta cómo escribía las partituras Rodrigo, en Braille y cómo luego "se lo dictaba nota por nota a un copista, y las correcciones que luego hacía su esposa", dijo la hija del músico.
La dirección artística del espectáculo corre a cargo de Álex Ruiz Pastor; y sobre el escenario, estarán la actriz Marta Juániz, que interpreta a Victoria Kamhi; Adela Martín al piano, quien definió la pieza como una "lección de vida que cuando se toca su música sientes luz y esperanza, no amargura"; Eduardo Baranzano a la guitarra y la soprano Ariadna Martínez.
El repertorio incluye Aranjuez, ma pensée (con letra de Kamhi), Junto al generalife, En los trigales, El vendedor de chanquetes, El negrito Pepo y Canción del hada rubia (estas dos últimas compuestas para su hija), Canción de cucu o Fantasía para un gentilhombre, entre otras.
