Ana Belén brilla en Fuentes en una noche plagada de estrellas

L a gala de clausura del Festival de Cine de Fuentes de Ebro estaba dedicada a la Luna en el cine, de ahí que las estrellas no quisieran faltar a la cita. Y entre todas brilló como ninguna Ana Belén, quien recibió el homenaje del certamen rodeada de una pléyade de nombres del cine español, algunos de ellos, grandes amigos, llegados «por sorpresa» desde Madrid para acompañar a la cantante y actriz en el acto, como María Barranco, Pastora Vega o el crítico Carlos Boyero. Ana Belén recibió emocionada el galardón honorífico del festival de manos de otro amigo, Luis Alegre, de quien aseguró que fue «el filtro» que había hecho posible su presencia en Fuentes.

María del Pilar Cuesta, que así se llama en realidad Ana Belén, recibió el reconocimiento «como un honor» al llegar desde un festival de cine y más humilde como es el de Fuentes, «pues es ejemplo de una gente que sigue trabajando por el cine, mostrando energía por seguir adelante y reconocer y ayudar a la gente de la profesión, lo que es un placer», señalaba la actriz horas antes de la gala en un encuentro con la prensa.

Recordó Ana Belén los muchos viajes a Aragón, para cantar, actuar en el Teatro Principal, rodar películas como Libertarias, recibir el Premio José Antonio Labordeta, romper la hora en Calanda «o de fiesta con Luis Alegre», y «siempre ha sido una delicia, pues son situaciones de mucha vorágine y alegría, como hoy, que me siento casi como en casa», señalaba mientras miraba al director del festival de Fuentes, José Antonio Aguilar.

Despertar emociones

Cantante y actriz, actriz y cantante, Ana Belén tiene claro que le gusta que la definan conjuntamente por ambas facetas, «y en realidad actúo como actriz o como cantante según el contexto, soy actriz cuando trabajo como actriz y cantante cuando canto, pero todo es lo mismo, es una manera de comunicarte con la gente, de despertar emociones y para eso es lo mismo una película, una obra de teatro o una canción», mantiene. Eso sí, reconoce que «el cine me gusta muchísimo», y lo dice con auténtico sentimiento, el mismo con el que lamenta que apenas tenga ofertas para trabajar en la gran pantalla (la última con Fernando Trueba en La reina de España, en 2016), aunque mira con optimismo el futuro ya que tiene un proyecto cinematográfico para el próximo 2020, «aunque todavía los responsables no quieren que se desvele», apuntó.

El galardón de Ana Belén no fue el único honorífico o ya conocido de antemano que se entregó anoche, pues el director Miguel Ángel Tobías recogió el premio Valores Humanos José Couso & Julio Anguita Parrado de manos de David Couso por su película Me llamo Gennet, un filme de ficción pero que cuenta la historia real Gennet Corcuera, desde su infancia, antes de ser abandonada en un centro de acogida de Adís Abeba, en Etiopía, hasta convertirse en la primera persona sordociega que consigue un título universitario en Europa. Tobías, que modificó su agenda cambiando un viaje a Perú para poder estar en Fuentes, asegura que el cine en el que cree «es el que debe aportar algo positivo, que pueda ser también visto por los niños y que sea motor de la cultura, pues es lo que nos hace libres, más críticos, y conscientes de que un mundo mejor se puede conseguir».

Pero además de los premios honoríficos, la gala, a la que asistieron también nombres del cine y la televisión como Luis Gavasa, Armando del Río, Luis Rabanaque, o el director de La casa de papel Aléx Rodrigo , entre muchos otros, sirvió para dar a conocer el palmarés del certamen de cortometrajes, en que destacó el filme de Javier Macipe Gastos incluidos, que fue el ganador además de lograr otros cinco premios más, incluidos el del público y mejor dirección. Por su parte Fjalbo, de David Goñi y Alberto Larraya logró cuatro premios, con los de Mejor ópera prima y mejor guion, entre ellos; mientras Ofra y Khalil consiguió otros cuatro, sobre todo técnicos.