El concierto que Alejandro Sanz iba a ofrecer en el estado de La Romareda de Zaragoza el próximo 26 de junio finalmente se retrasa un año y será, si todo sale según lo previsto, el 25 de junio del 2022.

Es la segunda vez que el concierto tiene que suspenderse ya que ya estaba previsto que se celebrara en el verano del 2020 en lo que iba a suponer el regreso de los grandes conciertos al al estadio de La Romareda, una apuesta del actual gobierno consistorial. Sin embargo, la pandemia obligó a retrasarlo un año y, ahora, acaba de suceder lo mismo. Algo que se ha aprobado esta mañana en la sesión de gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza que ha dado el visto bueno a la nueva fecha de celebración del concierto.

Y es que, según consta en el expediente aprobado esta mañana, la promotora del concierto el pasado 3 de mayo ya le hizo constar al ayuntamiento “la imposibilidad de llevar a cabo la celebración del evento cultural pretendido en fecha 26 de junio de 2021, al haberse procedido a la cancelación de la totalidad de los conciertos del artista nacional, todo ello como consecuencia de la situación de emergencia sanitaria 2 provocada por la Covid19”. En ese mismo escrito solicitaba que se mantuviera el concierto para un año después en el mismo fin de semana previsto.

Aunque faltaba la confirmación oficial, lo cierto es que parecía un secreto a voces que no se iba a poder celebrar un concierto de estas características con la situación actual ya que no hay que olvidar que está pensado para más de 20.000 personas. Algo que es inviable en la coyuntura actual y el aplicar las reducciones de aforo pertinentes probablemente haría muy deficitario la actuación para los promotores.

Así las cosas, y a falta de que el Real Zaragoza confirme que la nueva fecha prevista “no interfiere la práctica deportiva habitual del equipo de fútbol zaragozano, dada su condición de cesionario de uso de la instalación deportiva municipal”, Alejandro Sanz actuará finalmente en el verano del 2022.

Hace un mes ya se anunció también la cancelación del festival Vive Latino que iba a celebrarse en septiembre en el recinto de la Expo por lo que, de momento, las dos grandes apuestas del consistorio para que Zaragoza volviera a acoger grandes conciertos tendrán que esperar.