Villanúa fue el lugar elegido para acoger el pasado domingo un nuevo concierto organizado por la Diputación Provincial de Huesca para el XXX Festival Internacional en el Camino de Santiago. Todos los directos están siendo de un altísimo nivel, listón que la formación de Seldom Sene supo mantener con creces con su actuación en la Iglesia parroquial de la localidad oscense. Stephanie Brandt, Ruth Dyson, Hester Groenleer, Eva Lio y María Martínez Ayerza son las cinco componentes de este grupo especializado en flautas dulces. Cinco artistas que tocaron como una sola, creando mágicamente un único sonido, dando voz a una muestra de las Variaciones Goldberg de Johann Sebastian Bach, originalmente compuestas para clave. 

Como asegura Martínez Ayerza, artífice de su arreglo musical, la música de Bach es motivo suficiente para acudir a un concierto: “En concreto las Variaciones Goldberg lo tienen todo: momentos emocionantes y muy bellos, otros en los que los músicos podemos lucirnos con pasajes rápidos y, sobre todo, como de costumbre en Bach, es una pieza compuesta con muchísimo amor por el detalle”. El mismo amor que mostraron ellas a su público desde el comienzo, explicando lo mucho que para ellas significaba este concierto y los dos que realizaron los días previos, tras año y medio sin poderse reunir. 

Cualquier persona es capaz de apreciar la buena música, aseveran: “No hace falta ser ningún experto para apreciar lo bien compuesta que está su música”, afirma la flautista conquense. “Más aún en el caso de las Variaciones Goldberg, que son una especie de escaparate en el que Bach nos enseña todos los estilos diferentes de música que a él le interesaban, de forma que el concierto resulta muy variado y atractivo”. Por esta misma razón, todo el mundo allí presente disfrutó del carisma, el buen hacer y el dominio musical de este maravilloso quinteto. Agradecidas por los cálidos y potentes aplausos, tocaron Jesu, meine Freude, una pieza extra fuera de programa, también del compositor alemán, pero que no forma parte de las Variaciones.

El cariño, sin duda, se contagió a todos los presentes que, curiosos, se acercaron al finalizar el concierto para ver los instrumentos del conjunto internacional. El quinteto mostró una simpatía y amabilidad auténticas, dialogando con ellos y respondiendo a sus preguntas. “Traemos instrumentos que no se ven a diario: flautas desde la soprano —el más conocido y popular— hasta la sub-contrabajo que es más alta que nosotras. Es una oportunidad para conocer la familia completa de la flauta y dejarse sorprender”, explica Martínez Ayerza. 

Atemporalidad de música y espíritu

Existen cosas en la vida que hace falta experimentar en persona para poder sentirlas completa y profundamente. Dos de ellas son el Camino de Santiago y la música. “La experiencia física, mental y espiritual es imborrable y estrictamente personal”, señala María Martínez Ayerza sobre la ruta de peregrinación. Un esfuerzo y recompensa individual que te hace formar parte de algo más grande. Para María, “es hermoso pasar a pertenecer a una enorme comunidad de caminantes y peregrinos que han hecho el mismo esfuerzo a través de los siglos”. Lo mismo ocurre con la música. Escucharla se convierte en algo íntimo, pudiendo llegar a cada uno de diversas maneras y, sin embargo, como apunta la flautista “nos conecta con nuestra cultura y con los oyentes pasados y presentes”.

Por esta misma razón, desde Seldom Sene se muestran muy positivas con la aceptación de la música antigua hoy en día. “Creemos que es posible atraer a un público general y a los jóvenes hacia esta música; y hacia el arte y cultura de tiempos pasados, que aún tienen el potencial de hacernos pensar, emocionarnos y transformarnos, y contarnos de dónde venimos”. Las artistas valoran la gran cantidad de información que existe actualmente sobre todo tipo de repertorio, lo cual facilita a los músicos su formación: “Nos podemos permitir tanto especializarnos al máximo en un periodo específico como ser más creativos y libres si así lo deseamos”. También destacan cómo en las últimas décadas han crecido exponencialmente la cantidad de recursos e iniciativas dedicadas a este tipo de música —también en España—, fomentando así la existencia de un gran número de formaciones y excelentes intérpretes.

Grandes artistas que como ellas se van recuperando poco a poco de los terribles efectos de la pandemia, pudiendo programar más conciertos y actuaciones. “En 2020 Seldom Sene pudo ofrecer tan sólo un concierto en todo el año, en 2021 serán cinco o seis, en 2022 esperamos que sean muchos más”, desean desde la formación, que se han tenido que armar de paciencia y mucha fuerza de voluntad cada vez que sus conciertos se iban aplazando o suspendiendo. Además, explican que “vivimos en tres países diferentes y ha sido muy duro no poder vernos con regularidad, y tener la sensación de que el mundo realmente se había parado”. Ahora se sienten muy agradecidas de haber podido actuar con dos conciertos en la Quincena Musical de San Sebastián y este otro en el Festival Internacional en el Camino de Santiago.

Mientras tanto, siguen trabajando en un nuevo álbum que grabarán el próximo año. Se centrará en la figura de Margarita de Austria y en un repertorio del siglo XV y principios del siglo XVI asociado a ella. Desde la formación comentan que fue “una gran mujer del renacimiento que además era dueña de una inmensa biblioteca e impulsora de las artes y las ciencias”. Hasta entonces, sus seguidores pueden escuchar su álbum Concerto Barocco —grabado hace unos meses—, y que incluye composiciones de Bach, Händel y Vivaldi, así como dos piezas del barroco temprano: la alegre Canzon super O Nachbar Roland’ de Samuel Scheidt y una breve sonata de Antonio Bertali. Junto al maestro holandés, Matthias Havinga, Seldom Sene se propone en este disco “reflejar la variedad tímbrica de los originales mediante el uso de toda la familia de la flauta dulce y de los diversos registros de clave y órgano”.