El IAACC Pablo Serrano ha inaugurado esta tarde su proyecto más ambicioso que implica la propia redefinición del centro ya que tras el estreno de Aragón y las artes, todas las plantas alzadas del museo estarán destinadas a colección permanente (la primera y segunda a la obra de Pablo Serrano y la tercera y cuarta a este proyecto de arte contemporáneo) mientras que las exposiciones temporales ocuparán la planta baja. «Esto que hoy inauguramos es el primer paso para completar una colección permanente sobre arte contemporáneo en Aragón de todas las disciplinas artísticas», ha explicado el director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Víctor Lucea, que ha estado acompañado por el director del museo, Julio Ramón; y por las comisarias de la muestra, María Luisa Grau y Eva Rueda.

Este primer paso del proyecto engloba los años 1939 a 1957. Es decir, desde que Tomás Seral y Casas solicitara la licencia para la apertura en Zaragoza de Libros hasta que Pablo Serrano y Antonio Saura se encuentran en Madrid y participan en la creación del grupo El Paso. Para hablar de estos años de posguerra, de reconstrucción de un país en ruinas se exponen casi 500 obras de 71 prestadores y estas incluyen, han explicado Lucea y Ramón, «pinturas, esculturas, fotografías, collages, documentos... No solo se habla de las bellas artes sino que también se incluye la arquitectura, el urbanismo, la ilustración, el cine...».

Es un proyecto que echó a andar en el año 2018 y que se articula en tres fases. Esta primera exposición se podrá ver durante dos años y, tras ella, se abrirá la del siguiente periodo de 1957 a 1975, pero «se mantendrá una línea argumental que muestra los hitos de esta primera época y al discurso se añade esa segunda etapa», ha señalado Julio Ramón. Algo que se hará del mismo modo a los cuatro años para dar pie al último periodo. El objetivo, ha indicado Lucea, «es cumplir con el decreto fundacional de 1995 de creación de este centro en el que se hablaba de dedicar este centro a la figura de Pablo Serrano y al arte contemporáneo aragonés». Algo que, en palabras del propio director general de Cultura, es muy necesario hoy en día: «No existe un estudio de un periodo tan complejo como la segunda mitad del siglo XX y este proyecto responde a una necesidad del ámbito cultural aragonés. Era una deuda pendiente que había que acometer».

María Luisa Grau, Víctor Lucea, Julio Ramón y Eva Rueda, durante la presentación del proyecto. ANDREEA VORNICU

Con respecto a la primera parte de esta colección permanente que se ha inaugurado hoy, la misma comienza con una cronología general del periodo para adentrarse directamente en la arquitectura de la ruina recordando la época en la que se encontraba el país. A continuación, la muestra se detiene en la ilustración con la sección El dibujo es un placer, ¡y una carrera con porvenir! para pasar a una sección en la que se analiza la creación y la promoción artística en Aragón. En ella, se ven los géneros artísticos más habituales de la época, los retratos, paisajes, bodegones, desnudos... hasta detenerse en el drama rural habitual en el cine nacional de la posguerra. Ya en la planta cuarta, se habla de agrupaciones como Estudio Goya, la Sociedad Fotográfica de Zaragoza, el Niké, los cineclubs y del nacimiento del grupo Pórtico así como hay una parada en los artistas aragoneses que se fueron a crear fuera de aquí.

De forma paralela a esta muestra, se ha trabajado en una publicación especializada que verá la luz en el año 2022 y en la que participan 12 autores que analizan cada una de las facetas que se tratan en la exposición. Además, habrá un ciclo de conferencias y encuentros con especialistas.