"Siempre es muy difícil probar la influencia que pudo tener el contexto histórico en la obra de un artista por lo que yo solo sugiero posibles influencias revolucionarias en las obras y las ideas de Goya». La estadounidense Janis Tomlinson, una de las mayores expertas mundiales sobre el genio de Fuendetodos, ha inaugurado el ciclo Goya y el pensamiento ilustrado auspiciado por el Gobierno de Aragón y la Biblioteca Nacional con una conferencia, Goya (1789-1799): El artista y su década revolucionaria, que se ha celebrado esta tarde en la sede de esta última aunque la historiadora ha intervenido a través de streaming. El acto ha estado presidido por el director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Víctor Lucea; y la directora de la Biblioteca Nacional de España, Ana Santos.

Tomlinson ha empezado su alocución hablando sobre las cartas de Martín Zapater a Goya «en las que se habla de que su estancia en Madrid ha despertado otros deseos y agitaciones por las nuevas ideas de Europa» si bien, ha aclarado la historiadora, «en la correspondencia del propio artista no hay nada real que justifique ese cambio en Goya aunque hay veladas sospechas de que se eliminaron cartas que no le dejaban como el buen español, familiar y católico».

A partir de ahí, la historiadora ha hecho un repaso sobre la trayectoria de Goya en esa década en la que acaba de llegar a Madrid y «cómo él se empieza a dar cuenta de la imagen de sí mismo y de su popularidad» y donde empieza a construirse a su manera y durante la que se pueden ver ciertas referencias a los revolucionarios franceses. La experta ha hablado, por ejemplo, de una obra como Las gigantillas en la que «por primera vez une en la misma composición a los ricos y a los pobres dejando claro que los pobres sostienen a los ricos. Era algo que ya había aparecido en ciertos grabados de la Revolución Francesa y que luego el propio Goya recupera en el Capricho 42». Otro momento en el que ha querido detenerse Tomlinson fue cuando en 1792 se pide a los profesores de la Academia propuestas para la reforma de los estudios artísticos. «Goya presenta la propuesta más revolucionaria de la historia diciendo que las academias no deben ser privativas y abogando por la libertad de creación». Algo, ha indicado la experta en el de Fuendetodos, que se parecía mucho a una reforma presentada en Francia un año antes frente a la Asamblea Nacional.

La conferencia, que se ha extendido a lo largo de 50 minutos aproximadamente antes de que se abriera un turno de preguntas entre los asistentes, ha abordado también el viaje a Andalucía de Goya donde enferma y se produce su sordera y episodios como su renuncia a la dirección de Pintura de la Academia precisamente por esa enfermedad tras coger el cargo al morir Francisco Bayeu: «Probablemente, además de la enfermedad, también tuvo que ver que él no comulgaba con las ideas de enseñanza de la Academia».

El ciclo prosigue el próximo jueves en el Museo de Zaragoza con la conferencia La política y la economía en tiempos de Goya de Guillermo Pérez Sarrión