MÚSICA

'El árbol y el bosque' de Rozalén florecen en una noche de música en Zaragoza

La artista ofrece un concierto en el Príncipe Felipe que maravilla a sus seguidores

Naiare Rodríguez Pérez / EFE

Rozalén ha echado raíces en Zaragoza este sábado en una cita protagonizada por alzar la voz sobre temas sociales y romper los códigos en compañía de su banda y su intérprete de signos Beatriz Romero, que han llegado hasta un pabellón Príncipe Felipe abarrotado por la presentación del cuarto álbum de estudio El árbol y el bosque.

Como el crecimiento de su árbol, la fuerza de su tronco y el arraigo a sus raíces, Rozalén ha comenzado su cita en la capital aragonesa con Este tren, uno de los ejes centrales del disco que la llevó a la 22 edición de los Latin Grammy con su nominación a Mejor disco de canción de autor y que esta noche se ha presentado entre el repaso de sus grandes éxitos como un viaje interior y una búsqueda de sentido de lo que ocurre a nuestro alrededor. Con La línea y un verso de Cristina Peri-Rossi que define el "partir siempre como partirse en dos", se ha enfrentado a aquellos que dan la espalda a la inmigración e ignoran a todas aquellas personas que cruzan los mares y las vallas de alambres para sobrevivir.

La albaceteña, que es narradora de almas que descubren realidades y dejan volar la música más cálida que visibiliza historias de todas las partes del mundo, ha eclipsado una noche valiente en donde mostrarse frágil estaba acompasado por melodías de pop-rock con influencias diversas que también la situaban en sus orígenes con temas como 80 veces y Comiéndote a besos, canción de amor en donde tiene presencia el VIH y el público ha creado un "firmamento" con la luz de sus móviles. Como el ejemplo de una historia de amor prohibida, Rozalén ha bajado del escenario para buscar a Rubén, un chico desconocido que quería pedir matrimonio a su pareja y que ha acabado arrodillado ante más de 4.000 personas a las que la cantante ha calificado como "hogar" y "salvavidas".

El evento, en el que se ha recordado a Javier Ibarra (Kase O) con Mazas y catapultas, ha transcurrido con Este tren que habla de libertad, ¡Ay! Dolores de maltrato, A tu vida de amor nostálgico, Vivir del cáncer, Justo de la memoria histórica y Que no, que no de la independencia femenina, un tema en el que elegir ser tu prioridad no es cuestión de egoísmo y con el que ganó el Goya a Mejor canción original en 2020 por su aparición en la película La boda de Rosa, de Icíar Bollaín.

Rozalén, junto a su intérprete que rompe barreras y susurra de manera universal, también ha traído a esta atmósfera nocturna sus versiones de La maza por Silvio Rodríguez, La loba y su oda a la amistad con Amiga, que comparte con Mon Laferte y que ha sido testigo de abrazos entre los asistentes que se adaptaban a las nuevas restricciones y bailaban desde sus asientos tras una demostración creativa de los artistas. Unas medidas que han recordado el himno que la cantante escribió durante la pandemia y que lleva el nombre de Aves enjauladas al hacer referencia al confinamiento y en el que prometía así: "Cuando salga de esta iré corriendo a buscarte. Te diré con los ojos lo mucho que te echo de menos".

Mar en el trigal, El paso del tiempo y la gran reconocida Y busqué, han cruzado de este a oeste en este concierto en el que también se ha viajado al pasado con Girasoles y La puerta violeta para hablar de la violencia de género y reivindicar la igualdad en todos los ámbitos a través de versos que han respirado timidez e inspirado fuerza y evolución en una noche donde llorar ha sido bonito y reencontrarse con una cultura segura, inolvidable.

TEMAS