La vinculación de lo sagrado con lo teatral no tiene mucha discusión, ya se esté hablando de una perspectiva divina o sencillamente sobrenatural. Sin embargo, y a pesar de que su título Teatro sagrado pueda parecerlo, este libro de Carlos Alcolea pulcramente editado por Libros del Innombrable va mucho más allá de la mera relación entre estos dos planos de la realidad. Su subtítulo ya puede dar una pista de que el contenido de este volumen trasciende esa simple relación: "El juego mágico de la Memoria o el arte de percibir la teatralidad de la vida".

El autor oficia aquí como un preceptor que escribe no tanto para unos discípulos como para unos iniciados, o para unos educandos a los que iniciar en el camino hacia la Sabiduría. El que propone Carlos Alcolea va a través del tiempo, pero aunque es lineal no sigue una trayectoria recta sino que zigzaguea para abarcar de esta forma mucho más recorrido -mucha más materia- que una trayectoria lineal, seguramente más rápida pero no tan edificante.

Los cuatro capítulos en los que se divide el libro corresponden a otros tantos hitos históricos en los que el teatro queda casi como un telón de fondo para que el autor desarrolle sus enseñanzas: primero los orígenes del teatro, hundiendo el arado de su discurso en las representaciones dionisíacas y en los vestigios de los frescos de Pompeya; luego la Edad Media con su transgresión carnavalera y la figura eminente del gran Dante Alighieri; el Renacimiento, en donde despunta ese materializador de la magia que fue Shakespeare; y finalmente el teatro actual, donde la visión iluminadora hacia lo sagrado se mantiene viva a través de la mirada de algunos autores.

Como un inusual tratado lleno de atisbos hacia el entendimiento, este libro se asemeja a un museo por cuyas galerías perderse. Y no solo por las abundantes y espléndidas ilustraciones que contiene, sino porque abismarse al conocimiento que propone es un riesgo para el que no todos estarán llamados.