TéCanela prepara una infusión de mestizaje en 'Al borde de la cordura'

En plena gira de presentación del álbum que lanzaron a finales de 2021, sienten que las canciones van ganando en una riqueza musical para ellos "muy bonita", como relatan en una entrevista a Efe en Zaragoza, antes del concierto que tendrá lugar en la sala Oasis este viernes a las 21.00 horas.

TéCanela propone una actuación en formato banda, un "viaje de ida y vuelta entre el Mediterráneo y Latinoamérica", en el que estarán acompañados de los músicos Natxo Miralles, Carlos Gutiérrez y Javier Escudero.

Canciones que se sienten vivas

"Cuando sacas el disco parece que el disco ha muerto, pero es cuando empiezan a crecer las canciones y a sentirse vivas, porque todavía las vas completando con lo que recibes del público; así que les queda un poquito para que se sigan armando", explica la cantante, natural de Tarazona.

Fue en su conservatorio donde estudió durante diez años flauta travesera, instrumento que el grupo introduce en algunos de sus temas, y comenzó una relación con la música "bonita y muy enriquecedora", que se intensificó en la etapa universitaria y que se consolidó con el nacimiento de TéCanela, junto a Jano Fernández, guitarra y voz. Para él, la música siempre estuvo presente en su casa y, aunque en la adolescencia comenzó a tocar la batería, reconoce que "se enredaron cada vez más" cuando "arrancó" con la guitarra y comenzaron a realizar composiciones propias.

Tras su primer LP a finales de 2017, Las dos caras del hilo, el dúo no ha parado de recorrer los escenarios de salas, teatros y festivales, exceptuando el obligatorio parón de la pandemia, que aprovecharon para componer y "hacer y deshacer canciones".

En esa etapa contactaron con el productor burgalés Diego Galaz, junto con el que han trabajado las canciones "desde la raíz y aportando un enorme glosario de instrumentos" para dar a cada estilo la identidad necesaria.

En el álbum, el dúo hace gala de una enorme riqueza musical con sonidos que van desde lo balcánico hasta el folclore ibérico y latinoamericano, asumiendo "retos" en forma de canción, como 'La víspera oportuna', una bossa nova, o 'Rabia y alquitrán', su canción más experimental.

En su disco también integran un "intento de chacarera", uno de los ritmos tradicionales argentinos del que se reconocen "enamorados", o el candombe, que descubrieron en Uruguay y en el que la base es la percusión de tres tipos de tambores. En las colaboraciones asoma un tango argentino para acompañar la irónica letra de No presumas de receta, que cantan con El Jose y su banda, mientras que un ajechao es el ritmo que acompaña a La pena, interpretada con el músico sevillano Raúl Rodríguez.

Investigar con instrumentos

"Queríamos investigar con diferentes instrumentos y en La pena la base es con un pandero cuadrado que fuimos a comprar a Peñaparda, un pueblo de Salamanca", apunta la cantante de TéCanela sobre esta inmersión en el folclore charro de la mano de su productor, uno de los integrantes de Fetén Fetén. Desafíos musicales en los que tuvieron que hacer "un trabajo bastante grande" para llegar al "punto" que conseguían con otros estilos de canciones que surgieron de forma más natural, como Comienza la función o Argentina.

"En el disco se consiguió finalmente y, sobre todo, en los conciertos", relata por su parte el músico natural de Santander, que además defiende que se apueste más por la música en directo, sobre todo, "desde abajo, desde las pequeñas salas".

Después de algo más de un lustro en el panorama musical español, este grupo, que no ha parado de ganar popularidad, celebra que sea "un buen momento para la canción de autor o de autora", pero también para propuestas que recuperan la tradición musical, como la del asturiano Rodrigo Cuevas, el dúo catalán Maria Arnal i Marcel Bagès o el grupo La MODA.

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