En agosto de 2021 el polifacético Raúl Herrero viajó unos días a Estocolmo, invitado por el Instituto Cervantes, para participar en una serie de presentaciones sobre su editorial Libros del Innombrable, y en particular sobre la encomiable labor de edición y difusión de la poesía nórdica que ha llevado a cabo tenazmente desde hace décadas con ese cómplice necesario que es Francisco J. Uriz. Una labor que, por cierto, tendrá dentro de poco un nuevo jalón con la publicación de la antología 'Algunos de los nuestros', cuyo contenido anticipó en estas jornadas suecas.
Ahora, el editor Raúl Herrero deja paso al escritor y este al cronista para ofrecer 'Viaje a Estocolmo', un libro en el que se recogen algunos avatares de su viaje a tierras escandinavas, los encuentros que allí tuvo ocasión de mantener y los temas que se trataron durante aquellos días. En realidad es más de un viaje el que se puede seguir por estas páginas. En primer lugar está el trayecto meramente físico, con desplazamientos en tren, avión o taxi, alojamientos en hoteles y visitas más o menos turísticas a lugares que el protagonista del viaje no quería perderse, aunque no siempre lo consiguió. Es esta la parte más cercana a los tradicionales diarios de viajes de larga tradición literaria, en los que se juntan los rápidos apuntes del natural con las reflexiones y referencias culturales de un viajero ilustrado y muy atento. Todo ello, además, con un fino aliño de humor que hace el viaje todavía más agradable.
Pero hay otro periplo no menos importante que anima este libro, y es el de la propia historia de Libros del Innombrable, que se repasó en las presentaciones que se transcriben en él. Es un verdadero cantar de amor a la literatura más singular pero siempre de contrastada calidad a través de una editorial que contra viento, marea e indiferencia (sin duda la peor antagonista) ha pervivido durante más de 20 años edificando un centro del que fluyen los más enriquecedores caminos.
