Son las 10.30 horas de este jueves, 23 de junio de 2022. Quedan casi tres días para que dé comienzo la actuación de Alejandro Sanz en La Romareda, en la que será la vuelta de la música en directo al estadio municipal desde que Héroes del Silencio hiciera lo propio el día del Pilar en 2007. Ante lo excepcional del evento, Chely y Lúa se preparan para hacer un nuevo turno de ocho horas y relevar a sus compañeras en la zona de acampada que han instalado en las inmediaciones de la puerta 14 del campo, la que da acceso a las early entry -entrada temprana al concierto-.

Chely y Lúa son parte de un grupo de 17 amigas que adquirieron sus entradas hace tres años, y que en todo este tiempo, con pandemia de por medio, han aguardado pacientemente para poder ver a su ídolo en su ciudad. "Jamás se nos ha pasado por la cabeza devolverlas, de ninguna manera", admiten desde sus sillas portables. Una espera que comenzó el martes por la noche, con un objetivo claro: "La clave es estar en primera fila, tocar la valla".

Junto a ellas, y bien resguardada a la sombra, está la pequeña Anayet, que ha acudido a visitar a su madre durante unos minutos. "Para el concierto todavía es muy pequeña", dice Lúa, lo cual no quita para que la pasión de su madre por Alejandro Sanz sea transmitida. Y para muestra, un chupete, con la palabra 'Sancera' escrita sobre él, que porta la pequeña ante la mirada orgullosa de su progenitora.

Chely, Lua y la pequeña Anayet, junto a la zona de acampada improvisada en La Romareda. EL PERIÓDICO

No será el primer concierto de la nueva gira del cantante al que asista este grupo de amigas, ya que estuvieron presentes en el Metropolitano madrileño el pasado 4 de junio. Un concierto del que destacan "el repertorio" que Sanz interpretó. "Fue un concierto muy suyo", explican. Sin embargo, poder disfrutarlo desde su ciudad lo hace más "especial": "Vamos a otros sitios a verlo y está muy bien, pero que después de tantos años vuelva a Zaragoza es lo máximo".

Mientras aguardan con ansia el inicio del concierto, otras compañeras como Esther, Alicia, Carmen o Balma descansan. Y es que desde el martes por la noche, este grupo de fans, que lleva siguiendo a Alejandro Sanz los últimos 30 años, no ha dejado ni un instante la fila. Una espera que están convencidas de que valdrá la pena, en un escenario, la vieja Romareda, inmejorable y que afirman que les gusta "muchísimo".