NOVEDAD EDITORIAL

Santiago Posteguillo: "Julio César fue un adelantado a su tiempo; propuso eliminar la pena de muerte"

El escritor valenciano acaba de publicar 'Maldita Roma', la segunda entrega de su serie de novelas sobre el militar y político romano 

Santiago Posteguillo presentó su nueva novela el pasado miércoles en el Patio de la Infanta de Zaragoza.

Santiago Posteguillo presentó su nueva novela el pasado miércoles en el Patio de la Infanta de Zaragoza. / jaime galindo

Álvaro Jordán

Álvaro Jordán

A pesar de la legendaria figura que siempre ha supuesto Julio César, cuya vida de leyenda ha sobrevivido a la erosión del tiempo, la historia no termina nunca de ponerse de acuerdo con algunos de sus rasgos. ¿Era un político prodigioso o un vil dictador? ¿Un hombre lleno de luces o de sombras? ¿Un individuo adelantado a su tiempo o un personaje embellecido con el paso de los siglos? El escritor Santiago Posteguillo (Valencia, 1967) pretende arrojar algo de luz a esta incógnita a través de su serie de novelas históricas sobre la vida del mítico personaje romano, una saga literaria que tras triunfar con la primera entrega 'Roma soy yo' (Ediciones B, 2022), acaba de revalidar su reputación con la secuela 'Maldita Roma' (Ediciones B). 

Para Posteguillo, esta segunda parte, que es su décimo libro hasta la fecha, inicia su andadura con «unas sensaciones muy buenas, y más después de que la primera novela fuese la más vendida del año 2022». Actualmente, 'Maldita Roma' ya ostenta el primer puesto de ventas en Cataluña, así como un gran crecimiento en todo el ámbito nacional y América Latina. Como ya dejó claro el autor, quien presentó el libro el pasado miércoles en el Patio de la Infanta de Zaragoza, «Julio César tiene cuerda para rato». 

Para el Premio Planeta 2018, la historia del Imperio Romano no resulta un tema desconocido, pues ya ha publicado varias obras en torno a la vida de personajes como Trajano o Escipión. La figura de Julio César siempre había llamado su atención, pero «me abrumaba la complejidad del personaje y su mundo. Al final, hablar de César es hablar también de otras figuras como Pompeyo, Cayo o Cicerón; de un marco histórico que varios escritores han cubierto ya. Pero las peticiones de mis lectores fueron tantas que decidí lanzarme a la aventura. Todos me decían lo mismo: ‘Queremos leer a César pero escrito y contado por usted’».  

Mientras que 'Roma soy yo' mostraba los primeros pasos y juventud del cónsul romano, esta última novela arranca con un Julio César mucho más maduro, que «ha dejado atrás la figura de un joven idealista e ingenuo», según explicó Posteguillo. Durante las 833 páginas que componen la historia principal, César madura en un viaje de vida de los 23 a los 42 años en el que habrá muchas luces y logros como sus ascensos a pontífice máximo, cónsul y procónsul; pero enfrentando a las sombras de sus rivales y a sus propios demonios internos. «César se acabará dando cuenta de que ese mundo idealista que tenía siendo más joven no es alcanzable, y que a veces es necesario torcer los métodos para emplear las tácticas de sus propios enemigos, las tácticas que él mismo criticaba», declaró el autor valenciano. 

Durante ese viaje de vida, que llevará a César hasta su exilio de Roma, el político realizará una travesía hasta Rodas para aprender oratoria con su maestro Apolonio, una habilidad con la que podrá iniciar una feroz pugna para ingresar en el Senado y enfrentarse allí al temido Cicerón. Entrará en varias campañas y batallas, donde se podrá apreciar a «un César multidisciplinar, una figura de autoridad pero también humana, con la que permito que el lector explore las relaciones que este tuvo con sus esposas, su hija y sus amantes», subrayó el también profesor de literatura inglesa. 

Todos estos sucesos se presentan desde una figura de respeto por parte del autor hacia César, puesto que como constató, «César fue una persona adelantada a su tiempo, que propuso métodos como reemplazar la pena de muerte por la prisión permanente, concepto totalmente moderno hace 2.000 años. Fue un hombre audaz y tenaz, nunca imprudente, de quien se puede aprender mucho tanto de sus aciertos como de sus errores; y que se engrandecía frente a las adversidades que supusieron sucesos como la rebelión de Espartaco, las batallas contra Vercingetorix y Pompeyo o ganar unas elecciones en el Senado de Catón y Cicerón». 

Grandes oradores

Posteguillo definió la política de la antigua Roma como algo «descarnado, con muchas similitudes a la política actual pero también diferencias. Para empezar, los políticos romanos hablaban muy bien, eran oradores de gran talla. También leían mucho y, además, eran muy coherentes. Cicerón tenía la capacidad de poder mantener su postura en un debate hasta el final y defenderla con uñas y dientes. Mientras que Julio César fue capaz de ganar cinco elecciones, pero porque cumplía lo que ponía en su programa electoral». 

En esta obra, cuya narrativa durante las batallas juega con un estilo similar al de Tolkien, el escritor de 56 años quiso mostrar «lo difícil que fue para César llegar a dónde llegó. Muchas veces tendemos a pensar desde lo más simplificado que era un dictador en el sentido actual de la palabra, pero él nunca derrotó a sus compañeros por la fuerza, sino a través del sistema». Por el momento, el valenciano pretende disfrutar de esta secuela, pero ya se encuentra listo para los preparativos de la tercera entrega de una saga que contaría con cuatro novelas más y que espera acabar alrededor del año 2031.

La tercera parte de la serie relatará la conquista de las Galias por parte de César en todo su esplendor, donde el militar buscará hacerse no solo con la antigua Francia, sino «también con Luxemburgo, Países Bajos, parte del sur de Alemania, parte de Suiza y dos campañas en Britania. Gran parte de Occidente, en general», concluyó Posteguillo. 

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