Las Turbulencias de Javier Losilla: Hay que saber arruinarse con elegancia

Entiéndase el titular como sinónimo de audacia artística

Chan Marshall, alias Cat Power, en una imagen promocional.

Chan Marshall, alias Cat Power, en una imagen promocional. / MARIO SORRENTI

Javier Losilla

Javier Losilla

No hay nada más dylaniano que interpretar de manera muy poco canónica las canciones del bardo de Minnesota. A fin de cuentas, lo que hace grande a Dylan, más allá de las letras y de las músicas, claro, es la manera que tiene de abordar sus composiciones en directo: siempre de una forma distinta, constantemente descubriendo matices. Así que, salvo que el recreador o recreadora sean brutalmente torpes, la aventura de revisar al viejo Bob resultará más que aceptable.

Es el caso de Cat Power, quien en 'Sings Dylan' (Domino / Music As Usual) ha rememorado el concierto que Dylan ofreció en 1966 en el Royal Albert Hall londinense, en un momento de transición de lo acústico a lo eléctrico (unos días antes, en una actuación en Manchester, un espectador le llamó Judas, y Dylan, muy sereno, le respondió: «No te creo»). Pero a lo que vamos: Cat Power ha grabado en el mismo escenario el mismo repertorio, solo que 57 años después: una primera parte acústica y en solitario, con piezas como 'She Belongs To Me', 'Visions Of Johhanna' y 'Desolation Row', y una segunda, eléctrica y con banda, con 'Just Like Tom Thum’s Blues', 'Ballad Of A Thin Man' y 'Like A Rolling Stone'. Cat Power, especialmente en la segunda parte del concierto, mantiene instrumentalmente la atmósfera dylaniana, pero quiebra el tempo y apura la dicción. Sale muy airosa.

Roberto Fonseca y Lucidvox

Brillantemente campa, por su parte, el pianista cubano Roberto Fonseca, quien en 'La gran diversión' (Wagram), su disco más reciente, nos pasea, no por la Habana de Buena Vista Social Club (ha producido a algunos músicos de lo que fue esa agrupación) sino por la urbe caribeña de los cabarets de noches interminables y música de jazz y sones. Con una banda en la que destaca el trompetista Roberto García López, Fonseca cabalga desde la santería al mambo, pasando por un espléndido homenaje a Oscar Peterson, uno de sus músicos favoritos, en la pieza 'Oscar Please Stop'. Y cerrando el recorrido una singular composición ceremonial, sin piano, cantada en yoruba y con una línea de saxo barítono marcando el camino a la percusión y al resto de los vientos. Limpieza espiritual tras una velada de traca.

'That’s What Remained' (Glitterbeat) es el segundo álbum del combo femenino Lucidvox, que ha abandonado su residencia en Rusia para instalarse en otros territorios. El álbum es una vigorosa combinación de modernismo y memoria; de postpunk, psicodelia, ruidismo y voces del más allá . Su sonido oscuro es atravesado en ocasiones por una trompeta que recuerda a la de las bandas balcánicas. 'That’s What Remained' es una arrobadora perturbación.

El disco de Las Novias, 'Diario de Navidad', editado por More Than Disc.

El disco de Las Novias, 'Diario de Navidad', editado por More Than Disc. / EL PERIÓDICO

More Than Disc y 'Fargo'

«Arruinarnos con elegancia». Ese es el lema de Nuria Pequerul, Cuca Tena y Mariano Bazo, creadores del sello discográfico zaragozano More Than Disc. ¿Objetivo? Editar canciones, locales, nacionales e internacionales que solo se hayan publicado en formato digital. ¿Cómo? En vinilo, modelo single (o Ep, claro), con mucho mimo, con mucho amor por el diseño y con la intención de relacionar la música con el arte. MTD se estrena con Diario de Navidad, de Las Novias. Síganle la pista.

Tremenda quinta temporada de ‘Fargo’ (Movistar), con Juno Temple, Jennifer Jason Leigh y Jon Hamm. Una ama de casa que no es lo que parece; su suegra, una rata gigante, y un sheriff maltratador, corrupto y de extrema derecha. La que se monta con estos y el resto de personajes es de locos; un choque de planetas en un universo de personajes malísimos y atractivos. Bien por esta revitalización de la serie.

'Garravento' y Pere Pons Macias

La venganza no es un plato que se sirve frío, es un águila gigante voraz y sangrienta. Su propietaria la pasea por las Españas a la búsqueda y destrozo de quienes han osado criticar la monografía 'Immanuel Kant y la vida extraterrestre', escrita por su marido. ¿Dónde se celebra ese magnífico ritual? En la novela 'Garravento, la garra del viento' (Jekyll y Jill), del bilbaíno Álvaro Cortina. Escrita con la carga de profundidad de un ensayo y la ligereza de una narración de aventuras, 'Garravento' es tanto un tratado tanto del arte del escarmiento como de la frustración como una forma de arte.

Con textos propios y de invitados muy bien elegidos, Pere Pons Macias ('l’home del jazz'), 'connaisseur' de sabiduría prieta y verbo suelto, ha confeccionado un certero daguerrotipo de uno de los músicos más internacionales y controvertidos que ha dado el jazz patrio (catalán, cuando menos, pues así se definía el interfecto) Tete Montoliu. Lo ha hecho en 'Round About Tete'. Una mirada coral a la obra de Tete Montoliu (Libros del Kultrum). Ni hagiográfico, ni crítico despiadado, el libro pone, creo, a Tete en su sitio, si es que hay alguno donde ponerlo. 

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