reseña

Los libros aragoneses de Domingo Buesa: La arquitectura medieval cristiana

Ricardo Usón García engloba en su libro los edificios más representativos de Zaragoza

Vista exterior de la iglesia San Gil Abad de Zaragoza.

Vista exterior de la iglesia San Gil Abad de Zaragoza. / EL PERIÓDICO

Domingo Buesa

Domingo Buesa

Hay un momento en el que un arquitecto humanista se plantea el estudio de las iglesias que nos quedan del pasado y descubre que muy pocos análisis profundizan «en el tema de la arquitectura propiamente dicha de la época medieval de Zaragoza, es decir, en el problema estructural y espacial». Es la causa –como nos cuenta el autor de este libro– de que el arquitecto se ponga a buscar tanto la forma arquitectónica que tenían los edificios en el pasado como su evolución en el tiempo.

Y el resultado de ese proceso intelectual es el que hoy tenemos resuelto en este magnifico libro que trata de la arquitectura medieval cristiana de Zaragoza, un asunto de notable importancia para la ciudad pues engloba los edificios más representativos: El Pilar, la Seo, Santa Engracia, San Gil… Como pueden ver estamos descubriendo monumentos que han determinado el paisaje urbano, que provocan la mayoría de las visitas a la ciudad, que son referentes para sentir la identidad zaragozana y, en muchos casos, la aragonesa.

Esta es la compleja y extensa tarea que se planteó, deliberando sobre su querida iglesia de San Gil, el doctor Ricardo Usón García que además de ser un investigador reconocido es un gran profesional, como ha demostrado en los años en que ha sido el responsable de arquitectura en el ayuntamiento de Zaragoza. Pero, ahora no me referiré a su obra profesional porque quiero recordar que en su carta de presentación también hay libros innovadores y muy trabajados, en los que ha estudiado el pensamiento y el mundo de Goya, al que profesa gran admiración. Su tesis doctoral habló de 'Fantasía y razón. La arquitectura en la obra de Francisco Goya' (1989) y volvió al tema en 'Goya, pintor-filósofo: estética y arquitectura' (1996), publicaciones que completó con otras sobre un espacio singular para los aragoneses: 'La intervención de Ventura Rodríguez en el Pilar. La Santa Capilla generatriz de un sueño arquitectónico' (1990).

En estas obras se constata su cuidadoso trabajo como investigador, su minuciosidad en el estudio de las fuentes y su capacidad de análisis del edificio. Y las señalo porque son las mismas cuestiones que pueden ver en este recorrido por la arquitectura gótica zaragozana que propone, como introducción, una definición del marco geográfico e histórico y una sugerente conclusión describiendo la ciudad del siglo XIV y explicando cómo influyen estas obras en la arquitectura gótica regional.

Es muy de agradecer que haya puesto la arquitectura gótica de esta ciudad donde se merece, tarea que reconoce al hablar del recordado y admirado profesor Borrás. Y que lo haga ocupándose de todos los testimonios que tenemos: con el análisis de 28 unidades arquitectónicas que forman una primera entrega, que comienza por los grandes conjuntos religiosos entre los que está el templo de Nuestra Señora del Pilar, del que podrán entender cómo ha ido creciendo y configurándose desde la primitiva casa en la que estuvo María; o cómo ha sido la construcción de la Seo o del monasterio de Santa Engracia.

A continuación, pasa a estudiar los templos parroquiales que están dentro de la muralla de Zaragoza, intramuros, y los que están fuera de ese cerco murado. Entre los primeros descubrirán la historia de San Gil, la Magdalena, San Felipe o de algunas ya desaparecidas como San Juan del Puente inmediata al puente de Piedra, a la casa de la ciudad y al palacio de la Diputación del Reino. Y entre los segundos se sorprenderán con la historia de San Pablo, San Miguel de los Navarros o el Portillo, que han tenido un papel clave en diversos momentos de nuestra historia. Solamente les quedará por descubrir las historias, las penurias y el mecenazgo en los conventos y monasterios de la ciudad gótica: San Juan de los Panetes, Santa Catalina, el Santo Sepulcro, San Agustín o San Lázaro, al otro lado del río Ebro.

Mientras aprenden con los muchos saberes del doctor Usón, académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Luis, podrán seguir el discurso intelectual ayudados por la exhaustiva presentación de planos, dibujos, litografías o fotografías y pinturas antiguas. Y, para terminar el estudio monográfico de cada templo, monasterio o convento, unas completas cronologías que harán las delicias de los amantes de la historia de la ciudad. Y muchas cosas, incluido su generoso recuerdo a los maestros que lo introdujeron en esta pasión por el arte, como el padre escolapio Alejandro Ramos al que también tuve el honor de tener como profesor.

Ciertamente es admirable este trabajo, al que podemos presentar como un novedoso y serio análisis que abrirá nuevas investigaciones. Por eso debemos agradecer a Ricardo Usón su gran trabajo, al mismo tiempo que felicitar a la Institución Fernando el Católico por la acertada publicación de este libro. Por último, si me permiten, les confesaré que sorprende hasta el colofón, porque les aviso que se terminó de imprimir el X del XXXXX del 2022. Curiosidades aparte, pienso que es un libro que debemos leer todos los que amamos la ciudad y, especialmente, los que la explican y los que hablan de ella para poder alcanzar la mayor propiedad en el discurso sobre este impresionante legado de la arquitectura cristiana de Zaragoza. Un gran libro para celebrar las cien reflexiones bibliográficas que llevo compartidas con ustedes.

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