Una iniciativa de la coreógrafa y profesora Susana Ara

El Joven Ballet del Pirineo, el pasado como bailarina de Georgina en su Jaca natal

La 'influencer' y pareja de Cristiano Ronaldo fue una de las primeras integrantes de este ballet semiprofesional con apenas 15 años

La compañía lleva desde 2009 impulsando el talento de cientos de niños y adolescentes

Una de las bailarinas que forma parte del Joven Ballet del Pirineo.

Una de las bailarinas que forma parte del Joven Ballet del Pirineo. / mónica lou

R. L. M.

El Joven Ballet del Pirineo lleva 15 años impulsando el talento artístico de cientos de niños y adolescentes de Jaca y su entorno. La compañía, de carácter semiprofesional, nació en 2009 como un apéndice de la academia dirigida por Susana Ara con el claro propósito de motivar a los alumnos más destacados a avanzar en el mundo de la danza clásica y contemporánea. La iniciativa de la coréografa y profesora, que fundó la escuela hace 35 años en su Jaca natal, ha cumplido con nota su objetivo, porque del ballet han salido varios bailarines que ahora son profesionales. Sara Lorés, que ha estado seis años en la Compañía Nacional de Danza, o Ares Caudillo, actualmente en una relevante compañía alemana, son solo dos ejemplos de ello.

En la academia jacetana y en el Joven Ballet del Pirineo también forjó su amor por la danza Georgina Rodríguez. La 'influencer' española y pareja de Cristiano Ronaldo dejó poco después todo este mundo, pero cuando era una adolescente participó en los comienzos del ballet: «Fue una de las primeras integrantes junto a otros alumnos que destacaban en la academia en ese 2009. Ella tendría 15 o 16 años y recuerdo que le hizo mucha ilusión formar parte del proyecto porque era lo más parecido a hacer algo casi profesional», recuerda Susana Ara, que destaca «la pasión por la danza» que tenía Georgina Rodríguez cuando era pequeña.

«Empezó en nuestra academia con tres o cuatro años porque su hermana mayor también venía y la verdad es que le encantaba todo este mundo. Luego de más mayor ya empezó a dudar entre ser bailarina y modelo y cuando se fue de Jaca a los 16 años creo que ya dejó de formarse de manera seria», comenta Ara, cuya academia aparece incluso en el documental de Netflix 'Soy Georgina'. En él, la 'influencer' y empresaria constata el amor que sentía hacia el ballet: «La maestra de mi vida es la danza y le agradezco muchísimo a mi madre haberme apuntado a bailar porque sé que soy lo que soy gracias al ballet».

Una imagen de Georgina Rodríguez, de niña con el tutú.

Una imagen de Georgina Rodríguez, de niña con el tutú. / instagram

Como Georgina, cientos de niñas y niños nacidos en Jaca y su entorno han descubierto su amor por la danza en la escuela fundada por la coreógrafa y profesora jacetana hace más de 35 años, una academia que creó poco después de que su carrera como bailarina se detuviera. «Desde niña me encataba el ballet, pero en Jaca no había nada. A los 15 años puede ir finalmente a Zaragoza con María de Ávila, luego estuve en Madrid y París, y a los 24 tuve que volver a Jaca por razones familiares. Allí ya decidí pasar al lado formativo y monté la academia», recuerda Ara, que fundó la escuela con 26 años y ahora tiene 61. 

La coreógrafa se siente especialmente orgullosa de que las niñas y niños de la zona no tengan que irse de su casa para formarse: «Yo no pude hacerlo cuando era pequeña y eso me satisface mucho». Actualmente, la academia cuenta con unos 65 alumnos de Jaca y de pueblos próximos.

La Dance World Cup

A lo largo de su carrera como profesora, Ara ha impulsado iniciativas innovadoras como la creación del Joven Ballet del Pirineo. La compañía participa de forma habitual en certámenes y concursos por España e incluso Europa representando a las comarcas de la Jacetania y el Alto Gállego y, como apunta Ara, supone «una motivación para los alumnos». «Es su primer contacto con el mundo semiprofesional, así que les hace mucha ilusión», reconoce.

Bajo su dirección y el trabajo de las profesoras Alba Puértolas y Deusdedit Bandrés, el Joven Ballet del Pirineo, que cuenta con unos 24 bailarines de entre 12 y 18 años, ha logrado ser reconocido «dentro y fuera de nuestras fronteras». De hecho, ha participado en varias ediciones de la Dance Worl Cup, un certamen internacional al que asisten compañías jóvenes de todo el mundo. 

«Representamos a España en las finales que se celebraron en Brighton, Algarve y Bucarest entre 2013 y 2015, y este año tenemos en marzo las semifinales en Burgos donde se decide qué compañías españolas representan al país», explica la coreógrafa jacetana, que lamenta el escaso apoyo que reciben de las administraciones: «El ayuntamiento nos dio una vez una pequeña ayuda para vestuario, pero las comarcas no nos apoyan. Es algo que no entendemos muy bien porque cuando salimos fuera representamos al territorio y además ayudamos a muchos niños a cumplir sus sueños». 

Suscríbete para seguir leyendo