Hasta el 5 de mayo

‘Más allá del silencio’ muestra el sufrimiento a través del arte

La exposición de Sara Biassu se puede visitar en el Torreón Fortea desde este jueves

Sara Biassu ha presentado este miércoles su exposición, la cual se podrá visitar hasta el 5 de mayo en el Torreón Fortea.

Sara Biassu ha presentado este miércoles su exposición, la cual se podrá visitar hasta el 5 de mayo en el Torreón Fortea. / Miguel Ángel Gracia

Andrea Sánchez

Andrea Sánchez

«Continuar y volver a empezar… las veces que haga falta». Esta es la lección que deja Sara Biassu con su exposición titulada Más allá del silencio que estará abierta al público desde hoy hasta el próximo 5 de mayo en la sala de exposiciones del Torreón Fortea. «Una muestra de diferentes estados surgidos de la adversidad, que analiza las consecuencias que trae consigo la inestabilidad emocional que crean», ha detallado la artista este miércoles en la presentación.

Más allá del silencio ofrece un recorrido en el que observar las partes de una vida y con sutileza, trata sentimientos como la tristeza, la frustración, la soledad y el abandono. «Es como un juego en el que ir descubriendo etapas de mayor complejidad a superar y en el que poder encontrar un mensaje de aceptación que nos acerca a la solución», ha comparado Biassu.

El viaje, que la artista recordó entre lágrimas, comienza con un ramo de flores, en la primera sala «todavía hay color», ha detallado. El proceso de duelo se empieza a abrir camino en la misma sala, un saco de golpes se deja ver. «El dolor no desaparece por no ser recordado, y ocultarlo nos hace más frágiles», ha relatado.

Al pasar a la siguiente sala, la manzana, símbolo de la tentación, es la protagonista. Esa tentación aparece colocada estratégicamente en el centro de un futbolín en el que los jugadores son mujeres. Finalmente, esa manzana con todas sus heridas y dolor se convierte en un arma. Un cuadro que hace una balanza entre amor y odio preside la sala. Las mujeres vuelven a ser protagonistas, en este caso, como un juego de bolos que lleva a un lienzo en blanco y negro en el que una niña sujeta las flores del principio, que ya han perdido su color.

El final está a punto de llegar: en la planta más baja, una silla llena de chinchetas simboliza que «cuando algo nos hace daño, podemos herir a los demás». Y de ahí, el abismo: «El dolor llega tan adentro que no vemos otra salida que no sea acabar con todo». Biassu ha querido plasmar en la muestra a todas esas personas que no lograron salir de él y ha manifestado que «silenciar estas cosas no ayuda». A partir de aquí, vuelve el color.

Cada figura de la exposición es individual, pero juntas forman un conjunto total. «En todas hay elementos de otras, todo tiene relación», ha comparado Biassu, «es como en el propio proceso, todo va unido». Una muestra que invita a disfrutar de un recorrido por el silencio.

Para la artista, esta exposición muestra un viaje emocional «muy fuerte» que vivió y quería compartirlo: «Ha sido un proceso del que me ha costado mucho salir. Hay que saber gestionar y afrontar las diferentes adversidades que nos pone por delante la vida», ha concluído Biassu.