MÚSICA CLÁSICA

Al Ayre brilla en la Mozart con las antiguas pastoradas de Santa Orosia

La formación liderada por Eduardo López Banzo actúa en el Auditorio de Zaragoza junto a los Bailadores de Santa Orosia, el grupo de danzantes de Jaca dentro de los Grandes Conciertos

Al Ayre Español con los Bailadores de Santa Orosia en la sala Mozart.

Al Ayre Español con los Bailadores de Santa Orosia en la sala Mozart. / MIGUEL ÁNGEL GRACIA

El Periódico de Aragón

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Al Ayre Español, con los Bailadores de Santa Orosia, el grupo de danzantes de Jaca cuyas raíces se remontan al siglo XVI, ha facturado esta noche en la sala Mozart del Auditorio de Zaragoza una actuación en la que ha brillado dentro de la temporada de Grandes Conciertos de la capital aragonesa.

Ambas formaciones han sumado fuerzas para recordar las antiguas pastoradas que se realizaban en la víspera del día de Santa Orosia. El concierto, titulado 'Vozes del Ayre' ha llenado una sala Mozart que ha vibrado con una de las formaciones de música antigua más reconocidas del país.

El programa del concierto ha estado formado por obras del archivo de la catedral de Jaca que han sido transcritas por el propio Eduardo López Banzo, alma mater de Al Ayre Español que pasan los años y sigue al pie del cañón. En concreto, se han interpretado las piezas '¡Veniz todos a bailar!', con música, danza y fiesta en Jaca; también la obra de Francisco Viñas 'Villancico a Santa Orosia' (Jaca, 1722); un anónimo italiano del siglo XVII llamado 'Sonata terza'; de Sebastián Duróny se escucharon 'Dixit Dominus' (versión de Jaca), 'Bellos luceros Villancico a San Francisco de Paula' y 'El Ave María: A la rosa más bella'. El listado lo han completado otro anónimo italiano del siglo XVII, titulado 'Sonata quarta'; de Matías Ruiz; 'Una jacarilla traigo Villancico al Santísimo Sacramento' y la canción popular de los siglos XVI-XVII 'Danza del Villano'.

Un programa de altura

Un programa revelado y de altura con el objetivo de rememorar y celebrar el espíritu festivo de la Jaca barroca, cuando danza, música y espectáculo se unían en diferentes disciplinas artísticas en una ceremonia festiva que en la actualidad se mantiene viva a través de grupos de danzantes como los Bailadores de Santa Orosia.