El Balsas Picarral se impuso con todo merecimiento en el derbi que disputó al Stadium Casablanca. Los locales fueron incapaces de crear ocasiones, maniatados en todo momento por la presión que practicó el Balsas.

En la primera parte apenas hubo nada que contar, ya que los respectivos guardametas sólo tuvieron que intervenir en una ocasión, en disparos con poco peligro. La mejor ocasión la tuvo el local Ostáriz, pero cabeceó fuera en buena posición. El juego transcurrió de uno a otro campo, sin que nadie ejerciera el control del esférico, por lo que las ocasiones de gol no existieron. En los últimos minutos el Balsas consiguió ligar alguna jugada, pero sin peligro.

En la reanudación, el Stadium tuvo diez minutos buenos, notando la entrada de Arcega. Ligó un par de jugadas por la banda derecha, pero sin peligro. Sin embargo, todo fue un espejismo ya que pasado ese tiempo el juego volvió a ser anodino. En el minuto 63, un balón perdido por Bel en terreno visitante lo recogió Orta, que golpeó el balón conforme le venía. El esférico se dirigió hacia la meta de un Callizo que se encontraba ligeramente adelantado, y que no pudo hacer nada por evitar el tanto.

El gol en contra, unido a la expulsión de David, sumó al Stadium en la más espesa de las tinieblas. Impotente vio cómo el cuadro de Toño Blasco imponía poco a poco su juego. Para colmo, en el minuto 73, una falta que se sacó de la manga el colegiado puso en evidencia a los locales, que no se percataron de que había sido sacada sobre Sancho, quien marcó el segundo tanto.

Hasta el final, el Stadium lo intentó con voluntad ante un Balsas bien plantado y que realizó un partido perfecto para sus intereses.