Nada le va bien a Patrick Kluivert. Tras asistir a la goleada de la selección holandesa desde el banquillo, porque ha perdido su condición de intocable para el técnico Advocaat, el delantero del Bar§a entró en el campo para jugar los 12 minutos finales. Era un cambio con mensaje. Se fue Van Nistelrooy, que logró tres goles en 67 minutos, y entró Kluivert. El público que llenaba el Amsterdam Arena recibió al azulgrana con pitos, algo de lo que no se puede escapar sea en su país o en el Camp Nou. En los minutos de la basura, Kluivert no marcó. Pero la selección de Advocaat llegó a Portugal y eso supondrá unos ingresos de 100 millones de euros (1.660 millones de pesetas).