César Láinez y David Villa son las dudas de Paco Flores. Ambas de última hora y las dos serias, porque su concurso ante el Racing de Santander no está ni mucho menos asegurado. El guardameta zaragozano, con una dolorosa infección en el dedo gordo de su pie izquierdo, obligó a que ayer se desplazara a Santander el portero del filial Jorge Zaparaín y sus opciones de jugar esta tarde son escasas. Mientras, el ariete asturiano se resintió de un golpe en el pie izquierdo que sufrió el viernes, tiene molestias al golpear y su entrada en el once titular se decidirá antes del partido en El Sardinero.

"Llevaba quince días con la uña infectada y fui el jueves al podólogo para que me la quitara. Creo que fue peor el remedio que la enfermedad", decía ayer por la tarde Láinez, que había podido ejercitarse por la mañana en el campo de La Albericia a duras penas y con muchas molestias. "Sólo del roce con la media ya me dolía y cada vez que saltaba veía las estrellas. ¿Jugar? Si estoy así antes del partido lo veo más que difícil, porque me molesta mucho y si no me encuentro en las mejores condiciones es mejor que salga un compañero", añadió el portero, que habló con Flores tras la sesión preparatoria para comentarle esas molestias y el técnico catalán decidió entonces llamar a Zaparaín.

COMO EN SAN SEBASTIAN Láinez ya fue baja de última hora en el partido en Anoeta ante la Real Sociedad, que acabó con una contundente derrota zaragocista por 3-0. En ese caso por una gastroenteritis, que obligó a Zaparaín a viajar el mismo día de partido y que dio la titularidad a Valbuena, algo que se repetiría hoy si se confirma la ausencia. El portero del filial estaba ayer a punto de viajar hacia Tomelloso para jugar con el segundo equipo y tuvo que cambiar sus planes para poner rumbo a Santander, adonde llegó a última de la tarde para incorporarse a la expedición zaragocista.

DOLOR AL GOLPEAR También completó el entrenamiento en Santander David Villa, pero lo hizo a medio gas. El ariete asturiano, que regresó el jueves por la tarde tras los dos encuentros que disputó con la selección sub-21, sufrió en los últimos momentos de la suave sesión del viernes --la última en Zaragoza antes de viajar a tierras cántabras-- un fuerte golpe en el pie izquierdo en un fallo al rematar a puerta. Pudo acabarla sin aparentes problemas, pero las molestias aumentaron en la de ayer, de tal manera que aunque no sentía dolor al correr sí lo tenía cuando golpeaba el esférico.

Una última prueba antes del partido marcará las posibilidades de Villa de saltar al terreno de juego, aunque en el equipo aragonés no eran demasiado optimistas a la hora de evaluar sus opciones de jugar en los campos de El Sardinero. En el caso de que no estuviera en condiciones de hacerlo, Iban Espadas y Yordi pugnan por su plaza como referencia del juego de ataque, porque Goran Drulic no entró en la lista de viajeros a Santander. El delantero gaditano, que regresó esta semana a la convocatoria tras varias de ostracismo, tendría más posibilidades que su compañero, ya que Flores piensa que tiene más gol, un requisito imprescindible en un partido que el propio entrenador catalán ha considerado como vital para el futuro cercano de su equipo.