El futbolista Germán Hornos, jugador del Sevilla cedido al Real Valladolid esta temporada, permanece en estado grave en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Montevideo, adonde fue trasladado desde la ciudad de Canelones, tras el accidente de tráfico sufrido el sábado en su país natal, donde se encontraba disfrutando de sus vacaciones.

Hornos, que se encuentra estable después de ser intervenido ayer de vida o muerte en una compleja operación de neurocirugía, presenta serias lesiones en el cráneo que pronostican una evolución complicada. De todos modos, el delantero se encuentra en coma mantenido para rebajar la inflamación cerebral y además tiene los dos pulmones encharcados y fue sometido a una traqueotomía, según explicó el jefe de los servicios médicos del Real Valladolid, el doctor Rafael Ramos, quien mantiene frecuentes contactos telefónicos con los neurocirujanos que le atienden.

"Está transitando el postoperatorio y la evolución depende de Dios, de su condición física y de su juventud", dijo Jorge Chijani, representante del jugador uruguayo. Por otro lado, el director deportivo del Sevilla, Ramón Rodríguez Monchi , se desplazó ayer hasta el lugar para interesarse por el estado del futbolista cedido por el conjunto hispalense.

LA FE DE KRESIC El entrenador del Valladolid, Sergio Kresic, hizo votos ayer por la recuperación de su jugador. "Sólo podemos esperar y rezar para que todo acabe bien. Es muy duro recibir una noticia así, ya que se trata de un chico joven con el que convives. Hay que esperar que su juventud y resistencia, al tratarse de un deportista, le ayuden a salir de esta situación", dijo Kresic.