Real Zaragoza

El Real Zaragoza es el 'pupas'

La rotura de Marc, que podría perderse el resto del curso, acentúa los daños en una medular sin Francho ni Guti y eleva a 26 las lesiones sufridas por el Zaragoza esta campaña

Hasta 15 jugadores han padecido algún percance y solo 11 se han librado

Mesa, uno de los pocos que no se ha lesionado, ayuda a Azón a levantarse.

Mesa, uno de los pocos que no se ha lesionado, ayuda a Azón a levantarse. / MIGUEL ÁNGEL GRACIA

Santiago Valero

La plaga no cesa. La temporada 2023-2024 será recordada, entre otras cosas, por la ingente cantidad de lesiones que han azotado a un Real Zaragoza preso de las continuas caídas de sus futbolistas. El último ha sido Marc Aguado, que sufre una lesión muscular que amenaza con dejarle fuera de combate el resto de la temporada. El mediocentro, que se tuvo que retirar al descanso del encuentro disputado el pasado sábado en Leganés, padece una rotura en el aductor largo de su pierna derecha, según anunció el club.

La dolencia, detectada en las pruebas médicas a las que el canterano fue sometido en la tarde del lunes, podría privar a Víctor de contar con Marc en las cinco jornadas que restan hasta la conclusión del campeonato. Y es que la lesión es en una zona complicada, lo que añade complejidad a la posibilidad de que el canterano, que podría estar un mes fuera de los terrenos de juego, se recupere a tiempo para participar en las últimas jornadas. Grau, relevo de Aguado en Butarque, apunta a ser su sustituto el próximo domingo en La Romareda contra el Burgos.

La pérdida del aragonés acentúa los problemas en una medular ya sin Francho y Guti. Solo el primero tiene alguna opción de volver al equipo antes del final de curso, lo que obligará a Víctor a afrontar la recta final de la pelea por la supervivencia sin tres pilares básicos.

La herida cada vez escuece más. La lesión de Marc eleva a 26 las padecidas a lo largo de la temporada por los jugadores zaragocistas, una elevada cantidad que impone un análisis exhaustivo de posibles causas de la acumulación de tantos problemas físicos, algo que, por cierto, se viene repitiendo ya a lo largo de las últimas temporadas. De hecho, el club tenía previsto, antes de la llegada de la nueva propiedad, abordar un estudio destinado a la búsqueda de posibles razones, pero nada más se supo de aquel propósito. O, al menos, no ha trascendido. 

Se impone un análisis exhaustivo de posibles causas de la acumulación de tantos problemas físicos, algo que, por cierto, se viene repitiendo ya a lo largo de las últimas temporadas. De hecho, el club tenía previsto, antes de la llegada de la nueva propiedad, abordar un estudio destinado a la búsqueda de posibles razones, pero nada más se supo de aquel propósito. O, al menos, no ha trascendido

El caso es que son muchos más (15) los jugadores que han sufrido alguna lesión durante el curso que los que se han librado (11) por ahora. El que se lleva la palma es, sin duda, Lecoeuche, un jugador que apenas había sufrido problemas físicos hasta su llegada, el pasado verano, al Zaragoza y que se recupera ahora de la cuarta lesión de la campaña. La primera, aún en pretemporada, fue una fascitis plantar para, posteriormente, padecer dos roturas en el aductor y una más en el isquio. 

Cristian y Fran Gámez, con tres percances cada uno, son los siguientes más castigados. El isquio dejó fuera de combate al argentino en dos ocasiones (tras los partidos ante Andorra y Eibar) y se lesionó en el sóleo durante un entrenamiento antes del duelo frente al filial del Villarreal. El lateral, por su parte, ha padecido dos contracturas y una rotura con el isquio como principal zona afectada.

Más allá de los tres grandes damnificados, la mayor parte de la plantilla zaragocista ha visitado la enfermería. Marc, ahora convaleciente, también había sufrido previamente una contractura con Escribá todavía en el banquillo, mientras que Moya también se perdió un partido por una contractura, al igual que Luna (cedido en enero al Real Unión) por un golpe. 

El maldito isquio

El isquio, sin duda el gran azote del Zaragoza, también dejó KO a Valera durante un mes y dos a Francho en la primera de las dos graves lesiones del canterano, ahora de baja como consecuencia de una fascitis. Tampoco está disponible Mollejo, al que el cuádriceps derecho le dejó fuera de combate antes del partido en Anduva, ni Guti, que apenas pudo jugar media hora en su retorno en enero al Zaragoza cedido desde el Elche tras romperse la rótula ante el Sporting.

Bakis, seguramente la gran decepción de la temporada, también se ha pasado mucho tiempo en la enfermería. Casi tres meses estuvo por una meniscopatía y dos semanas posteriormente por un problema en el aductor. La rodilla también dejó a Azón fuera de juego desde El Pilar hasta después de Navidad.

Pero han sido dos canteranos (Nieto y Borge) los que han salido peor parados en un curso fatídico. El lateral sufrió en Cartagena una avulsión en el isquio que le mantiene apartado desde hace ocho meses y Borge, que había sufrido previamente un esguince de rodilla, fue operado de la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda sufrida hace dos meses.

Es la larga nómina de afectados por una plaga que no cesa y de la que solo se mantienen a salvo, de momento, once futbolistas. Son los casos de los porteros Edgar Badía y Poussin (unas molestias musculares dejaron a Rebollo fuera de la lista ante el Sporting), los defensas Jair, Francés, Mouriño, Lluís López y Zedadka; los centrocampistas Grau y Maikel Mesa y los delanteros Sergi Enrich y Manu Vallejo).

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